5.2.05

Apropiándose del futuro

Por Hamish Aitchison
Hamish Aitchison es el jefe de educación internacional de la WWF del Reino Unido.
Enviado por Lidia Salas (SGIV)

El proyecto líder de la WWF en un pueblo de la Reserva Natural de BMXS
La Reserva Natural de Baimaxueshan (BMXS) está en el condado de Deqin, una remota área de la provincia de Yunnan cerca de la frontera de la Región Autónoma del Tíbet en la China. Cumbres nevadas se levantan por encima de una elevada meseta que forma la cuenca de tres grandes ríos asiáticos, el Yang-tsé, el Mekong, y el Salween.Un 60 por ciento del condado de Deqin está arbolado, y es una de las 200 "ecorregiones" designadas por la WWF como de importancia global. La variedad de especies dentro de la reserva es enorme, con 922 tipos de plantas de semillas que proporcionan el hábitat para más de 100 especies salvajes incluyendo el mono de nariz respingona de Yunnan, el leopardo de la nieve, el leopardo nebuloso y el macaco de Assam -todos los cuales están muy protegidos en la China.La principal amenaza para la riqueza de estas especies es la actividad humana. La caza ilegal, la autorización de cultivos en los bosques, el pastoreo, la leña, productos de madera, así como el libre movimiento de animales domésticos como los yac, las vacas, cabras y ciervos, todos se han hecho sentir.Más recientemente, desastrosas inundaciones río abajo del Yang-tsé en 1998, fueron culpables de la deforestación de las cuencas. Como resultado, los bosques naturales de la China en las cuencas de los ríos Yang-tsé y Amarillo han sido completamente cerrados a la tala comercial desde 2000, aunque todavía está permitida la tala "colectiva" de bosques para las necesidades de subsistencia de las comunidades locales.Una comunidad bajo amenazaLa mayor parte de las tierras dentro de la Reserva Natural de BMXS pertenece a las esparcidas comunidades étnicas principalmente tibetanas. Estas comunidades están entre las más pobres de la China. Su estilo de vida está basado en el cultivo y la silvicultura para su subsistencia, y la recolección de productos no madereros del bosque, el más importante de los cuales es el hongo matsutake que ellos recogen en los bosques de robles siempre verde durante la estación lluviosa.El cuidado de las cabras, alguna vez de importancia, se ha reducido drásticamente como resultado de la presión gubernamental -porque estos animales pueden dañar el medio ambiente. De manera similar, las comunidades han sido alentadas a abandonar y reforestar los campos marginales sobre las pendientes más elevadas.Ya desde los primeros días de la Reserva Natural BMXS, han existido conflictos entre la Reserva y las comunidades locales que vivían al interior del área protegida. Las comunidades y las autoridades estaban enfrentadas.Se hizo evidente que el éxito de cualquier actividad de conservación en el área dependería del apoyo y la participación del pueblo local. La elevación de la conciencia y la aplicación de las leyes solas, simplemente no funcionarían: la educación se convertía en un imperativo.La WWF de la China se involucró en el área de Baimaxueshan desde 1992, ayudando en la investigación de los monos de nariz respingona y con el entrenamiento de personal para la Reserva. Pero desde 1996 en adelante, se añadió una nueva dimensión: la educación ambiental (EA). El programa de educación de la WWF de la China se embarcó en una variedad de iniciativas de educación escolar y comunitaria. Desde el comienzo, la participación del pueblo local y personal de la Reserva fue la clave.Proyectos modeloInicialmente, la comunidad administrativa de Yeri fue elegida para actuar como un modelo y lugar de demostración. Esta comunidad consiste del pueblo de Yongdui y 23 pueblos más pequeños.

Monjes enseñan cómo cuidar los retoños a los niños
En otra parte de la Reserva, el proyecto también ha involucrado modelos de actividades ambientales con monjes budistas. El objetivo de esta iniciativa piloto fue movilizar a los monjes para llevar mensajes ecológicos y de conservación a la comunidad, así como a "practicar lo que ellos predican" a través, por ejemplo, de la plantación de árboles y la administración conjunta de la Reserva de una montaña sagrada. Los planes fueron desarrollados para establecer el Instituto Comunitario Tibetano Baimaxueshan cerca al Monasterio Dongzhuling. Se ha diseñado un edificio ecológico y la intención es que el Instituto actúe como una escuela ecológica comunitaria modelo en todos sus aspectos.La participación es la claveEn la médula del proyecto hay todo un proceso de aprendizaje participativo que le posibilita a la gente identificar, analizar y enfrentar los temas y problemas de sus vidas y sus medios ambientes. El Programa de Educación de la WWF de la China apoyó el establecimiento de dos Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCAs) en la comunidad de Yeri. Cada CCA tiene siete fuertes comités elegidos por la comunidad.El CCA ha brindado un importante foco para que toda la comunidad aprenda y reflexione sobre temas sociales y ambientales, resultando en decisiones y acciones colectivas para mejorar el medio ambiente y la conservación de la región.Una de las iniciativas culturales clave en el CCA de Yongdui ha sido el renacimiento del idioma y la cultura tibetanas. A solicitud de la comunidad, el CCA brinda clases de alfabetización en lectura y escritura del idioma tibetano, y también actúa como un lugar para eventos culturales que presentan música y danzas tibetanas. Esta iniciativa no sólo ha construido un sentido de autoestima y realización dentro de la comunidad, sino que también ha liberado la subyacente empatía espiritual con el medio ambiente natural contenida en el idioma, la cultura y la religión tibetanas. Esos factores culturales han sido vitales para ayudar a cambiar el contexto social en el que la comunidad aprecia los temas ambientales.El proceso de la educación catalizado por el establecimiento de los CCAs también ha resultado en varias iniciativas ambientales comunitarias. Una gran sección de terrenos boscosos de propiedad de la comunidad ha sido cerrada voluntariamente para cualquier forma de utilización. Se ha emprendido la plantación voluntaria de árboles por la comunidad en empinadas e inestables cuestas previamente forestadas -además de las iniciativas de plantación de árboles apoyadas por la WWF de la China. Se han plantado sauces a lo largo de la ribera del río para proporcionar leña, y la recolección de hongos matsutake se ha organizado a nivel comunitario. La comunidad también está reflexionando sobre su utilización de la madera para construcciones y leña.Ahora se está considerando formas para reducir la cantidad de madera necesaria: por ejemplo, la derrochadora práctica de renovar las láminas de madera en los techos todos los años ha conducido a una solicitud de ayuda para que les proporcionen tejas para el techado. Para enfrentar la sobredependencia de la comunidad en la leña para cocinar, se ha iniciado un proceso para instalarle sistemas de biogas a cada familia de la comunidad.Los nogales también han sido plantados en abruptas terrazas de las laderas de las colinas en el pueblo de Yongdui para generar ingresos y también se ha dado entrenamiento veterinario básico a representantes de la comunidad.Haciéndolo para sí mismosEl resultado de todo este cambio social ha sido una marcada mejoría en las relaciones entre las autoridades y la comunidad: en realidad, desde que comenzó el proyecto en 2000, ningún miembro de la comunidad ha sido arrestado por infringir las regulaciones de conservación. La Policía Forestal, el personal de la Reserva y la comunidad ahora trabajan en sociedad en muchos temas de conservación.Pero no hay que hacerse ilusiones. La comunidad ha dejado muy en claro que su motivación no está basada en el altruismo. No lo están haciendo para que el gobierno evite las inundaciones río abajo. Tampoco lo están haciendo por la Reserva Natural o para que la WWF preserve los hábitats o la vida salvaje -la vida salvaje es a menudo un "fastidio", con los lobos que se llevan sus animales domésticos en el otoño, y los osos que asaltan sus cosechas de maíz. Ellos lo están haciendo para sí mismos y para las futuras generaciones. Su motivación es totalmente el interés propio, sea espiritual o cultural (mediante el renacimiento del idioma y la cultura tibetana), económica (a través de la generación de ingresos y el incremento de los recursos madereros cada vez más limitados), o la seguridad (reduciendo el peligro de desprendimientos de tierra que amenazan sus tierras y sus casas, y asegurando el futuro aprovisionamiento de agua).Pero sirviendo a sus propios intereses, la comunidad también está ayudando a objetivos ambientales y de conservación más amplios. Ha comenzado un proceso que ha catalizado un cambio en la manera en que la gente ve su medio ambiente local y que, en un muy corto espacio de tiempo, está teniendo un impacto muy real para la conservación en el área. Y debido a que la comunidad tiene la "propiedad", tanto el proceso como sus logros son sostenibles.