6.8.05

Curso de Budismo. La vida de Nichiren Daishonin (2)

Este material es la traducción de los artículos basados en el libro Kyogaku no Kiso (Fundamentos de estudio del budismo) del Departamento de Estudio de la Soka Gakkai y publicado en la revista mensual de la SGI de Estados Unidos Living Buddhism 2003.
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IV. La persecución de Tatsunokuchi: Revelando su verdadera identidad
En el primer mes intercalar1 de 1268, llegó a Kamakura una misiva oficial del Imperio Mongol. Si el Japón no obedecía las demandas del Imperio Mongol y reconocía su fidelidad a él, decía la misiva, la obediencia sería forzada por medios militares. Con esto, el Daishonin percibió que su predicción de una invasión extranjera en su tratado “Sobre establecer la enseñanza correcta”, estaba por cumplirse.
En el cuarto mes de ese año, él presentó su “Razón fundamental para entregar ‘Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta’” a un sacerdote intensamente relacionado con el sogunato. El escrito aconsejaba a los gobernantes que dejaran de apoyar enseñanzas erróneas. Sin embargo, hicieron oídos sordos a los reclamos del Daishonin, rehusándose incluso a reconocerlos.
En el décimo mes, el Daishonin escribió a once líderes –incluyendo al regente Hojo Tokimune y otros funcionarios del sogunato de Kamakura y sacerdotes de importantes templos de Kamakura como Ryokan del Gokuraku-ji y Doryu del Kencho-ji –exigiéndoles debates religiosos públicos entre él mismo y representantes de las principales escuelas budistas. Ni los líderes de las escuelas budistas ni el gobierno respondieron de buena fe a esta solicitud. Más bien, los funcionarios del gobierno consideraron al Daishonin y a sus seguidores como una amenaza y buscaron maneras para reprimir sus actividades.
Sin someterse ante una oposición oficial tan intensa, el Daishonin refutó estrictamente los errores doctrinales de las principales escuelas budistas japonesas. Respecto a cuatro de esas escuelas, él pronunció breves declaraciones conocidas como sus “cuatro sentencias”: 1) “La Tierra Pura conduce al infierno de sufrimiento incesante; 2) El Zen es una invención de demonios celestiales; 3) Palabra Verdadera es una doctrina perniciosa que arruinará a la nación; y 4) La escuela Preceptos es una traidora nacional” (cf. WND, 1016).
En 1271, durante una severa sequía, el Daishonin recibió la noticia de que Ryokan, del templo Gokuraku-ji –un sacerdote de la escuela Preceptos de la Verdadera Palabra que tenía una considerable influencia sobre la familia gobernante Hojo– realizaría, en nombre del gobierno, una ceremonia de oración oficial por la lluvia. El Daishonin envió un mensaje a Ryokan, desafiándolo a una contienda para determinar la validez de sus respectivas enseñanzas.
Nichiren Daishonin propuso que si Ryokan, a través de sus oraciones, hacía que cayera la lluvia dentro de los siete días siguientes, el Daishonin se convertiría en su discípulo. De lo contrario, si Ryokan fracasara en hacer caer la lluvia, éste aceptaría seguir al Daishonin. Ryokan aceptó el desafío. Durante siete días, comenzando el decimoctavo día del sexto mes, él condujo oraciones rituales por la lluvia –y no cayó una sola gota. Él pidió –y se le concedió– otros siete días para conducir sus oraciones. No fue sólo que fracasó nuevamente, sino que esta vez originó una tempestad. En lugar de admitir su derrota, el resentido Ryokan hizo que su seguidor Gyobin, un sacerdote de la escuela Tierra Pura, presentara una demanda contra el Daishonin. Además, Ryokan inventó, a través de influyentes funcionarios del gobierno de Kamakura y sus esposas, una estratagema para hacer que el Daishonin fuese perseguido por las autoridades políticas.
Ryokan era sumamente respetado en el Japón como un sacerdote erudito y virtuoso que comprendía la esencia misma del Budismo. No obstante, en realidad, su intención era la de amasar riqueza personal mediante la colusión gubernamental. Nichiren Daishonin identificó a Ryokan con el tercero de los “tres enemigos poderosos” del Sutra del Loto y sus practicantes.
Basado en “El aliento a la devoción”, el decimotercer capítulo del sutra, Miao-lo, de la escuela T’ien-t’ai china, definió tres clases de enemigos, siendo el tercero los “sacerdotes falsos y arrogantes”. Esto se refiere a aquellos cuya apariencia exterior es la de sabios y venerables sacerdotes pero que interiormente se apegan a los deseos y ansias egoístas. Utilizando su estatus como clérigos de alta jerarquía, ellos desarrollan íntimos lazos con las personas que ostentan el poder y conspiran para perseguir a quienes propagan la enseñanza budista correcta.
El décimo día del décimo mes de 1271, Nichiren Daishonin fue convocado por el gobierno e interrogado por Hei-no-Saemon, subjefe de la Oficina de Asuntos Militares y Policiales (el jefe era el regente mismo). El Daishonin amonestó a Hei-no-Saemon, explicando, desde el punto de vista de las enseñanzas budistas, la correcta actitud y postura que el líder de una nación debía adoptar para asegurar la paz de la tierra.
Dos días después, en la noche del duodécimo día, Hei-no-Saemon tomó por asalto la morada del Daishonin en Matsubagayatsu con un grupo de soldados armados. Lo arrestaron y lo trataron como si fuese un traidor. El Daishonin, identificándose como el pilar espiritual de toda la nación, amonestó a Hei-no-Saemon. Él dijo que persiguiéndolo, los gobernantes estaban derribando ese pilar y conduciendo a la ruina a la nación. Como resultado, declaró el Daishonin, las dos calamidades descritas en los sutras que todavía no habían sucedido –la lucha interna y la invasión desde el exterior– ocurrirían definitivamente.
Nichiren Daishonin fue entonces llevado ante las autoridades gubernamentales y sentenciado al exilio en la provincia de Sado, una isla localizada en el mar del Japón. Hei-no-Saemon, sin embargo, conspiró secretamente para ejecutar al Daishonin. En las horas previas al amanecer de la mañana siguiente, él hizo que un grupo de soldados llevara al Daishonin a los terrenos de ejecución en Tatsunokuchi (Boca de Dragón) en una playa cercana a Kamakura. Justo cuando ellos estaban por cumplir la orden de decapitarlo, un brillante objeto apareció en el cielo sobre Enoshima, una pequeña isla cerca de la costa. En las palabras del propio Daishonin, “un brillante objeto tan radiante como la luna apareció desde la dirección de Enoshima, cruzando el cielo de sudeste a noroeste” (WND, 767). Los soldados aterrorizados por esta visualización, abandonaron sus planes de ejecución. Este incidente es conocido como la persecución de Tatsunokuchi.
Este evento es sumamente significativo en el contexto de las enseñanzas de toda la vida de Nichiren Daishonin. Su significado puede ser resumido de la siguiente manera: A través de la persecución de Tatsunokuchi, el Daishonin descartó su identidad provisional como alguien que está en la etapa inicial de la práctica budista (la “etapa de escuchar el nombre y las palabras de la verdad”) y, dentro de su vida como una persona común, manifestó su verdadera identidad –la del Buda de absoluta libertad. Esto es conocido como “descartar lo transitorio y revelar lo verdadero”. De esta manera, Nichiren Daishonin reveló su verdadera identidad y rol como el Buda del Último Día de la Ley. En ese rol, él inscribió el Gohonzon, el mandala que corporifica “el alma de Nichiren”, que es Nam-myoho-renge-kyo. Todas las personas, reconociendo y venerando al Gohonzon como la base de su vida, pueden alcanzar la Budeidad.

V. El exilio en Sado
Después de fracasar en el intento de ejecución en Tatsunokuchi, el gobierno no pudo decidir qué hacer con Nichiren Daishonin. Durante más o menos un mes fue mantenido en la residencia de Homma Rokuro Saemon en Echi, provincia de Sagami (la actual prefectura de Kanagawa, en la norteña ciudad de Atsugi).
Finalmente se le impuso una sentencia de exilio en la isla de Sado, de la cual Homma era administrador. El Daishonin fue llevado desde Echi el décimo día del décimo mes de 1271. En Sado, él ingresó a su residencia asignada –una pequeña cabaña desvencijada llamada Sanmai-do en un cementerio conocido como Tsukahara– el primer día del undécimo mes. Empeorando la dificultad del frígido clima invernal de Sado, el Daishonin carecía de alimentación y vestido adecuados, y los creyentes de la escuela Tierra Pura planteaban una amenaza para su seguridad.
El decimosexto día del primer mes del siguiente año, 1272, varios cientos de sacerdotes y sus adherentes tanto de Sado como de las provincias vecinas de la isla principal del Japón, se reunieron en Sado y desafiaron al Daishonin para un debate religioso. En ese encuentro, conocido como el debate de Tsukahara, el Daishonin derrumbó los argumentos de sus oponentes y refutó las doctrinas erróneas de las escuelas budistas a las que ellos representaban.
Durante el segundo mes de ese año, un intento de golpe surgió dentro del clan gobernante Hojo, y estallaron batallas en Kamakura y Kyoto (un incidente conocido como los Disturbios del Segundo Mes). De esta manera, la calamidad de la lucha interna tuvo lugar sólo 150 días después de que el Daishonin la predijera en el momento de la persecución de Tatsunokuchi. A comienzos de ese verano, en el cuarto mes de 1272, Nichiren Daishonin fue transferido de Tsukahara a un alojamiento más cómodo llamado Ichinosawa. La reubicación, sin embargo, no disminuiría la amenaza contra su vida planteada por iracundos creyentes de la Tierra Pura.
Nikko, a quien posteriormente el Daishonin designaría como su sucesor, había permanecido con el Daishonin a lo largo de todas sus dificultades, sirviéndolo continuamente y aprendiendo de él. Además, los residentes de Sado comenzaron a abrazar la fe en las enseñanzas del Daishonin, entre ellos creyentes tan notables como Abutsu-bo y su esposa, la monja laica Sennichi; el sacerdote laico Ko y su esposa; el sacerdote laico Nakaoki, y el sacerdote Sairen-bo Nichijo.
Durante su exilio en Sado, Nichiren Daishonin escribió muchas obras importantes, entre las cuales son fundamentales “La apertura de los ojos” y “El verdadero objeto de devoción para observar la mente”. Escrito en el segundo mes de 1272, “La apertura de los ojos” es conocida como la escritura que revela el objeto de veneración en los términos de la Persona. Aclara su rol como el Buda del Último Día de la Ley, que corporifica las tres virtudes ­–padres, maestro y soberano (las tres virtudes que manifiestan los budas).
“El verdadero objeto de devoción para observar la mente”, escrito el cuarto mes de 1273, explica el Gohonzon, el objeto de devoción que corporifica la Ley de Nam-myoho-renge-kyo, que posibilita que todas las personas del Último Día que le tengan fe alcancen la Budeidad. Por esta razón, es conocido como el escrito que revela el objeto de devoción en los términos de la Ley.
En el segundo mes de 1274, el Daishonin recibió un indulto de su exilio en Sado, y el decimotercer día del tercer mes retornó a Kamakura. El cuarto mes, se reunió nuevamente con Hei-no-Saemon y le advirtió fuertemente contra la utilización de oraciones basadas en enseñanzas budistas erróneas para evitar un ataque de los mongoles. En respuesta a las preguntas de Hei-no-Saemon, el Daishonin predijo que los mongoles con seguridad lanzarían una ataque al Japón en el transcurso de ese mismo año.
El décimo mes de 1274, una gran fuerza militar del Imperio Mongol realmente asaltó la sureña isla japonesa de Kyushu. La predicción de Nichiren Daishonin respecto a las dos calamidades –la lucha interna y la invasión extranjera– se había hecho realidad. En resumen, las tres ocasiones en las que el Daishonin amonestó a los gobernantes e hizo predicciones que posteriormente se hicieron realidad son conocidas como su “distinción tres veces merecida”. La primera fue su obra “Sobre establecer la enseñanza correcta para construir la paz sobre la tierra”; la segunda consistió de sus declaraciones en el momento de su arresto por Hei-no-Saemon y la resultante persecución de Tatsunokuchi; y la tercera comprendió las advertencias y predicciones hechas al gobierno luego de su indulto del exilio en Sado.

VI. Entrando a Minobu
Debido a que esta tercera amonestación, al igual que las dos anteriores, no fue escuchada, Nichiren Daishonin siguiendo una antigua costumbre2, abandonó Kamakura. Él escribió: “Ahora he amonestado tres veces a las autoridades con el único propósito de salvar de la ruina al Japón. Consciente de que alguien cuyas advertencias sean ignoradas tres veces debe retirarse a una montaña boscosa, yo abandoné Kamakura el duodécimo día del quinto mes” (“Carta a Konichi-bo, WND, 661).
De esta manera, él estableció su residencia en el bosque de la ladera de una montaña llamada Minobu, en la provincia de Kai (actual prefectura de Yamanashi), distrito de Hakiri. Ese distrito era gobernado por Hakiri (también pronunciado como Hakii) Sanenaga, a quien Nikko había convertido como seguidor del Daishonin.
El Daishonin llegó al hogar de Hakiri Sanenaga el decimoséptimo día del quinto mes de 1274. El decimoséptimo día del sexto mes, él se trasladó a una sencilla ermita del monte Minobu.
En Minobu, el Daishonin no se apartó del trabajo de su vida, ni se retiró. Por el contrario, produjo muchos escritos importantes tales como “La selección del tiempo” y “Sobre retribuir las deudas de gratitud”. En estas obras, él explicaba el significado de su Budismo en los términos de la historia humana, tal como era conocida. También disertó sobre el Sutra del Loto y otros temas, vertiendo sus energías en la forja de sucesores capaces que propagarían su enseñanza en el futuro.
Además, escribió muchas cartas a sus seguidores laicos individuales, alentándolos constantemente en la fe y sobre cómo enfrentar las duras realidades de la vida diaria.
Finalmente, Nichiren Daishonin transmitió las profundas doctrinas de su Budismo a su sucesor inmediato, Nikko, quien las dejó por escrito en la forma de notas que registró y compiló. Estas recopilaciones incluyen la obra titulada “El registro de las enseñanzas transmitidas oralmente” y las “Ciento seis comparaciones”. El undécimo día del décimo mes de 1282, dos días antes de su muerte, el Daishonin dio a Nikko su obra “Sobre el principio místico de la verdadera causa”.

VII. La persecución de Atsuhara y el establecimiento del Gohonzon
Luego de que Nichiren Daishonin ingresara al monte Minobu, Nikko emprendió la propagación de sus enseñanzas en el área de Fuji, provincia de Suruga (en la actualidad la prefectura de Shizuoka). Los sacerdotes y seguidores laicos de las escuelas Tendai y otras abandonaron sus creencias y abrazaron el Budismo del Daishonin. Como resultado, los templos Tendai establecidos en el área, tales como el Shijuku-in y el Jisso-ji, comenzaron a perseguir a los seguidores del Daishonin.
Un sacerdote laico llamado Gyochi, prior suplente interino del templo Ryusen-ji, en el distrito de Atsuhara, intimidó y acosó a los campesinos del área que seguían las enseñanzas del Daishonin. El vigesimoprimer día del noveno mes de 1279, veinte creyentes campesinos de Atsuhara fueron arrestados. En lo que se llegó a conocer como la persecución de Atsuhara, ellos fueron falsamente acusados de ingresar en las tierras de Gyochi y cosechar arroz ilegalmente. Fueron llevados a Kamakura e interrogados duramente en la residencia privada de Hei-no-Saemon, quien los amenazó e intimidó para que abandonasen su creencia en el Sutra del Loto.
Estos campesinos, sin embargo, continuaron manteniendo sus creencias. En sus acciones, el Daishonin sintió que la fe firme necesaria para proteger la enseñanza budista correcta contra grandes persecuciones, ahora estaba firmemente establecida entre los practicantes comunes.
En “Sobre las persecuciones acaecidas al sabio”, escrito el primer día del décimo mes de ese año, él declaró que había cumplido el propósito de su advenimiento en el mundo. Ya había propagado el Sutra del Loto –el deseo del Buda– y encontrado las persecuciones predichas en el sutra le acaecerían a su devoto. La frase “el propósito de su advenimiento” se refiere a la razón por la cual un Buda aparece en el mundo. El propósito del Daishonin, entonces, al nacer en el Último Día de la Ley, fue el de llevar a cabo su gran promesa de conducir a todas las personas hacia la Budeidad a lo largo de los 10.000 años de esa era.
El duodécimo día del décimo mes de 1279, en respuesta a la firme fe de personas comunes como la demostrada durante la persecución de Atsuhara, Nichiren Daishonin estableció el Dai-Gohonzon o gran objeto de devoción para “toda Jambudvipa”, o las personas del mundo entero. De acuerdo con su declaración de cumplir el propósito de su advenimiento, él inscribió el Dai-Gohonzon como una expresión y cristalización de su gran promesa y deseo de salvar a todos los seres humanos del sufrimiento a través de la amplia propagación de sus enseñanzas.
La fe profundamente enraizada de los creyentes campesinos de Atsuhara pronto afrontaría la prueba fundamental. Tres de los campesinos –Jinshiro, Yagoro y Yarokuro– fueron ejecutados y los diecisiete restantes fueron desterrados de Atsuhara (el decimoquinto día del décimo mes de ese año; o, de acuerdo con otra referencia, el octavo día del cuarto mes del año siguiente). Esta fue una evidente demostración del espíritu elucidado en el Sutra del Loto de “deseando sinceramente ver al Buda, sin dudar aunque ello les costara la vida” (LS16, 230); es decir, desear sacrificar hasta la vida por defender su fe budista.

VIII. Confiando las enseñanzas a Nikko; los días finales
El undécimo mes de 1281, un templo de alojamiento que medía aproximadamente sesenta pies cuadrados se completó en el monte Minobu y se le dio el nombre de Kuon-ji.
En el noveno mes de 1282, el Daishonin le transfirió a Nikko todas las enseñanzas que había expuesto, así como el Dai-Gohonzon, que él había establecido para beneficio de toda la humanidad. También le confió a Nikko la misión y responsabilidad de lograr la propagación amplia de la Ley Mística. El documento que registra esta transferencia es conocido como el “Documento de transferencia de Minobu” (también llamado “Documento para confiar la Ley que propagó Nichiren a lo largo de Su vida”).
En el octavo día del noveno mes, a sugerencia de sus seguidores, el Daishonin abandonó Minobu para ir a la provincia de Hitachi (que en la actualidad abarca la norteña prefectura de Ibaraki y la prefectura de Fukushima al sudeste) para tratarse una enfermedad en los baños termales que existen allí. Él había residido en Minobu por nueve años. En su camino a Hitachi, visitó a su seguidor laico Ikegami Munenaka en la provincia de Musashi y aclaró asuntos a ser observados después de su muerte.
En el vigesimoquinto día del noveno mes, a pesar de su grave enfermedad, Nichiren Daishonin dio su último sermón, disertando acerca de “Sobre establecer la enseñanza correcta para construir la paz sobre la tierra”. En el octavo día del décimo mes, él seleccionó a seis sacerdotes a los que designó como sus principales discípulos: Nissho, Nichiro, Nikko, Niko, Nitcho y Nichiji (listados en el orden de su conversión a sus enseñanzas). Ellos son conocidos como los seis sacerdotes principales, seleccionados para servir como figuras centrales entre los creyentes que estaban esparcidos ampliamente, y para ser responsables de las áreas que tenían conexión personal, religiosa o familiar. Sin embargo, el Daishonin no confió sus enseñanzas formalmente a esos seis sucesores.
Nikko superaba claramente a los otros sacerdotes principales en la fe, práctica y estudio del Budismo del Daishonin; sólo él acompañó al Daishonin durante los exilios tanto en Izu como en Sado, sirviendo siempre a su maestro. Además, Nikko superaba largamente a los demás en la práctica de la propagación, y en la forja de discípulos capaces para asumir la responsabilidad en el futuro. Sólo Nikko, entre los seis, consideraba y veneraba a Nichiren Daishonin como el Buda del Último Día de la Ley, y captó correctamente el profundo significado de su Budismo. Esto lo calificaba para ser la persona a quien se le confiara todo el conjunto de las enseñanzas del Daishonin.
El decimotercer día del décimo mes de 1282, en la finca de Ikegami Munenaka, en la provincia de Musashi, el Daishonin declaró nuevamente la transferencia de sus enseñanzas a Nikko, designando a Nikko para que sea el prior del templo Minobu-san Kuon-ji (que el Daishonin había fundado). El documento que registra esto es conocido como el “Documento de transferencia de Ikegami” (o “Documento para confiar Minobu-san”).
Después, ese mismo día, la venerable vida de Nichiren Daishonin terminó a la edad de sesenta y un años.

La vida de Nichiren Daishonin
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Febrero 16, 1222
Nace en Kominato, provincia de Awa.
Abril 28, 1253
Proclama la fundación de su Budismo en el templo Seicho-ji, a los 32 años de edad.
Julio 16, 1260
Entrega “Sobre establecer la enseñanza correcta para construir la paz sobre la tierra” a Hojo Tokiyori
(primera amonestación al gobierno).
Agosto 27, 1260
Es atacado en su morada en Matsubagayatsu por una banda de creyentes del Nembutsu (persecución de Matsubagayatsu).
Mayo 12, 1261
Es exiliado a la península de Izu.
Noviembre 11, 1264
Es atacado por el administrador Tojo Kagenobu. Recibe heridas en la frente y un brazo (persecución de Komatsubara).
Octubre, 1268
Impulsado por la amenaza de la invasión mongola, escribe once cartas a funcionarios gubernamentales y sacerdotes de alta jerarquía, apelando por debates religiosos públicos con otras escuelas budistas.
Setiembre 12, 1271
Es arrestado por Hei-no-Saemon y sus guerreros, y amonesta nuevamente a Hei-no-Saemon (segunda amonestación al gobierno). Es llevado a Tatsunokuchi para ser decapitado (persecución de Tatsunokuchi). En este momento se revela su verdadera identidad como el Buda verdadero del tiempo sin comienzo.
Octubre 10, 1271
Es exiliado a la isla de Sado (exilio en Sado).
Enero 16, 1272
En Sanmai-do, una cabaña de Tsukahara, Sado, debate con sacerdotes de otras sectas y refuta sus doctrinas (debate de Tsukahara).
Febrero, 1272
Escribe “La apertura de los ojos” aclarando el objeto de veneración en los términos de la Persona.
Abril, 1273
Escribe “El verdadero objeto de devoción” aclarando el objeto de devoción en los términos de la Ley.
Febrero, 1274
Es indultado del exilio en Sado.
Marzo 26, 1274
Retorna a Kamakura.
Abril, 1274
Amonesta fuertemente a Hei-no-Saemon (tercera amonestación al gobierno).
Mayo, 1274
Sale para el monte Minobu.
Octubre 12, 1279
Viendo a creyentes que defendían firmemente su fe durante la persecución de Atsuhara, siente que ha llegado el momento apropiado y establece el Dai-Gohonzon del alto santuario de la enseñanza esencial, cumpliendo así el propósito de su advenimiento en el mundo.
Octubre 13, 1282
Después de haber confiado la totalidad de sus enseñanzas a Nikko Shonin, muere a los 61 años en Ikegami, provincia de Musashi.

Estudio esencial
Las cuatro sentencias

En los escritos de Nichiren Daishonin, él declara que la causa de la miseria de la gente es su adherencia a enseñanzas erróneas. Su refutación a las cuatro principales escuelas del Budismo en esa época, se resume en lo que se conoce como “Las cuatro sentencias”.
En la serie de estudio “El mundo de los escritos de Nichiren Daishonin”, el presidente de la SGI Ikeda explica: “El Daishonin no se propuso, de ningún modo, atacar a los seguidores de determinadas escuelas budistas, ni tampoco expandir meramente su propia escuela religiosa. La esencia de la práctica del Daishonin yace en la lucha contra la naturaleza demoníaca del poder y de la autoridad, que propicia el desprecio y el maltrato del pueblo”
Las cuatro sentencias denuncian a cuatro de las escuelas budistas más influyentes en el Japón –la escuela Tierra Pura (Jodo, también escuela Nembutsu), la escuela Zen, la escuela Palabra Verdadera (Shingon) y la escuela Preceptos (Ritsu). Basado en su comprensión de la supremacía del Sutra del Loto y su percepción de la calumnia que cometen estas escuelas al negar o menospreciar ese sutra, el Daishonin rechazó sus doctrinas y declaró como sigue:
1) “El Nembutsu conduce al infierno de sufrimiento incesante”,
2) “El Zen es una invención de demonios celestiales”,
3) “Palabra Verdadera es una doctrina perniciosa que arruinará a la nación”, y
4) “La escuela Preceptos es una traidora nacional”.
Explicando el significado de las declaraciones, en la misma serie, el presidente Ikeda dice:
“Las cuatro sentencias fueron surgiendo a medida que el Daishonin luchaba contra las funciones negativas, para conducir al pueblo del Último Día de la Ley hacia la felicidad. Por eso, cristalizan su sabiduría y su amor protector. No son comentarios excluyentes ni fanáticos, sino críticas basadas en argumentos lógicos.
“Las cuatro sentencias, en esencia, expresan la sabiduría del Daishonin, quien identificó y desenmascaró rigurosamente el fanatismo de diversas escuelas religiosas de su época, y también la hipocresía de ocultar sus verdaderos móviles tras el manto de la autoridad clerical. No hace falta decir que, en la raíz de las cuatro sentencias, lo que palpita es el deseo humanitario y bondadoso de proteger al pueblo.
“En otras palabras, sostener las cuatro sentencias significa manifestar la sabiduría de denunciar las filosofías y religiones que obstruyen la felicidad del pueblo en cualquier época.
“Limitarse a repetir las cuatro sentencias tan sólo porque es algo que postuló el Daishonin, ignorando los sentimientos de la gente y los cambios de la época, es no tener en cuenta el espíritu del Buda original. En tal caso, quedan reducidas a un dogma. Este tipo de cosas es lo que da origen a los aspectos demoníacos de las religiones.
“Lo que cuenta es el ser humano, el corazón... Las cuatro sentencias manifiestan la firme convicción del Daishonin de lidiar resueltamente contra las funciones destructivas que confunden al pueblo. Es extremadamente superficial perder de vista este punto clave e interpretar las cuatro sentencias de manera dogmática o superficial, concluyendo que el Budismo del Daishonin es excluyente o intolerante.
“Las doctrinas de estas cuatro escuelas pueden resumirse de la siguiente manera:
1) salvación por medio del poder externo de un ser absoluto (Nembutsu);
2) logro de la iluminación sólo mediante la percepción directa de la propia mente, tomando esa iluminación personal e individual como el estado supremo (Zen);
3) obtención de beneficios en esta vida mediante medios ocultos (Palabra Verdadera); y
4) control externo de la vida, por medio de preceptos y mandamientos (Preceptos).
“La enseñanza perfectamente equilibrada no sucumbe a ninguno de estos extremos, sino que expone la fusión del poder interno y externo como el medio de transformar la vida del individuo y las circunstancias que lo rodean. Combinar el poder interno y externo significa descubrir dentro del yo una fuerza superior a la del yo”.
El presidente Ikeda señala luego que los cuatro arquetipos listados antes, vistos a la luz del poder que lo abarca todo del Budismo del Daishonin, pueden tomar una función positiva. Por ejemplo, con respecto a los arquetipos anteriores: 1) Si bien es poco lo que se gana con sólo observar un poder exterior imaginado para la salvación, como enseña la escuela de la Tierra Pura, existe un valor en apreciar correctamente la relación dinámica entre nuestra vida y nuestro medio ambiente exterior. Particularmente, cuando nuestra vida encuentra la naturaleza de Buda manifiesta en nuestro medio ambiente, nuestra naturaleza de Buda interior puede ser estimulada y logramos hacerla emerger. Es por esta razón que invocamos daimoku al Gohonzon, la manifestación concreta de la vida iluminada de Nichiren Daishonin, y buscamos que hacer emerger ese mismo estado de vida que es innato en nosotros. Al mismo tiempo, el presidente Ikeda señala que podemos tener la convicción de que, haciendo emerger nuestra propia naturaleza de Buda, obtenemos “la capacidad de abrazar a los enfermos y agobiados con el estado de vida de la Budeidad y de brindar una sensación de absoluta paz interior”
Respecto al segundo arquetipo: los maestros Zen negaban y menospreciaban los sutras, las enseñanzas del Buda mismo; en ese sentido, ellos veían sus propias mentes como superiores a las enseñanzas del Buda. Sin embargo, el Daishonin enfatizó la orientación hacia adentro del Budismo. Mediante la fe en la Ley Mística, despertamos a la realidad interior de que nuestra vida es la Ley misma, que la Budeidad es algo que abrimos desde adentro. Es por esto que el Gohonzon es considerado como el objeto de devoción para “observar la mente”, es decir, para observar y hacer emerger el estado de la Budeidad desde el interior. Este es el punto fundamental de los sutras, tal como lo cristaliza el Sutra del Loto, y Nichiren Daishonin lo manifestó en la realidad. Mientras que el Zen rechaza los sutras y enfoca enteramente la “mente”, el Budismo del Daishonin aclara y cristaliza el mensaje fundamental y la intención de los sutras: capacitar realmente a las personas comunes para que manifiesten la Budeidad desde el interior de sus vidas. Por esta razón, el presidente Ikeda dice que el valor de este arquetipo, cuando está basado en la Ley Mística, se compara a “la capacidad de creer y de realmente percibir que poseemos dentro de nosotros el poder de transformarnos y de cambiar”
Respecto al tercer arquetipo: La escuela Palabra Verdadera, que era la principal ramificación del Budismo esotérico o tántrico japonés, enfatizaba ritos secretos y fórmulas mágicas para afectar las consecuencias mundanas. Nichiren Daishonin señaló claramente que buscar ganancias mundanas a través de medios ocultos no era el espíritu del Budismo. De otro lado, él enfatizó la importancia de la “prueba real”, el poder de una enseñanza budista para capacitar a sus practicantes para que demuestren sus principios en el mundo real. El Budismo de Nichiren Daishonin, entonces, enfatiza el poder de la oración para infundirle sabiduría y fuerza vital a nuestra vida y, de esa manera, posibilitarnos el logro de cambios positivos en nuestras circunstancias. De esta manera, a través de la fe y la práctica en el Budismo del Daishonin, este arquetipo corresponde a “la capacidad de luchar valientemente contra nuestras circunstancias” .
Finalmente, en relación con el cuarto arquetipo: La práctica de preceptos en el Budismo, originalmente tenía la intención de inculcar disciplina y orden entre los monjes. La finalidad de los preceptos era infundir autocontrol y combatir los impulsos malvados. Eventualmente, sin embargo, las disciplinas y estilos de vida monásticos funcionaron para separar a los monjes de los creyentes comunes y alejarlos de los sufrimientos y preocupaciones de quienes viven en la sociedad. El Budismo orientado a los preceptos, de esta manera, perdió su poder para contribuir con la sociedad y mejorarla. Si bien Nichiren Daishonin refutó la práctica de los preceptos como un medio para alcanzar la iluminación, él enfatizó la importancia de la práctica diligente. El Budismo Mahayana enfatiza el dominio de los seis paramitas, o seis disciplinas para alcanzar la perfección, y Nichiren Daishonin dijo que los seis están contenidos dentro de la práctica de invocar Nam-myoho-renge-kyo. Uno de los seis paramitas es “preceptos”. En ese sentido, la invocación de Nam-myoho-renge-kyo, haciendo emerger la fuerza y la sabiduría desde el interior, nos capacita para dominar la autodisciplina que los preceptos alguna vez trataron de inculcarnos desde el exterior. Por consiguiente, dice el presidente Ikeda, el arquetipo de los preceptos, cuando está basado en la fe en la Ley Mística, representa “la capacidad de controlar los deseos mundanos y de eliminar el mal mediante nuestra sabiduría interior” .
“El significado moderno de las cuatro sentencias no se limita a la simple refutación de las escuelas budistas japonesas, sino que se halla en desarrollar plenamente el poder positivo de la vida humana. Esta es la Ley Mística de simultaneidad de causa y efecto inherente a la vida del hombre; tener fe en dicha Ley es crear valor en forma ilimitada.
“Cuando el Daishonin estableció y proclamó esta enseñanza perfecta, levantó el telón de una religión para toda la humanidad. Así, pues, reveló el camino eterno y fundamental que conduce a la iluminación de todo el género humano” .
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Notas.
1. Mes intercalar: un mes añadido al calendario lunar para hacer que concuerde con el calendario solar.
2. Del Confusian Book of Rites, que dice que un hombre sabio que no sea escuchado en tres ocasiones por el soberano debe retirarse a una montaña boscosa.

Curso de Budismo. La vida de Nichiren Daishonin (1)

Este material es la traducción de los artículos basados en el libro Kyogaku no Kiso (Fundamentos de estudio del budismo) del Departamento de Estudio de la Soka Gakkai y publicado en la revista mensual de la SGI de Estados Unidos Living Buddhism 2003.
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I. Nacimiento, ingreso al sacerdocio, estudios
Nichiren Daishonin1 nació el decimosexto día del segundo mes de 12222 en un pueblo pesquero llamado Kataumi, en la provincia de Awa3, en la costa del Pacífico del Japón. Su nombre de infancia fue Zennichi-maro –donde zen significa “buen” y nichi, “sol”. Maro era un sufijo común en los nombres de los niños.
Respecto a su nacimiento, el Daishonin escribe, “Nichiren,... quien en esta existencia, nació en una pobre y humilde familia chandala4” (“Carta desde Sado”. Los principales escritos de Nichiren Daishonin [PE], vol. 1, pág. 37). Aquí, y en otras declaraciones, el Daishonin señala que él no nació con estatus o privilegios sino entre la plebe, que se ganaba la vida pescando.
A los doce años5, ingresó a un templo de la provincia de Awa llamado Seicho-ji, para comenzar su educación primaria. Por aquel entonces no existía un sistema de escuelas públicas en el Japón, y la educación para los niños de las familias no privilegiadas sólo estaba disponible en los templos budistas. Seicho-ji era un templo de la escuela Tendai, muy prestigiosa e influyente en el área. Aunque la escuela Tendai del Budismo sostenía el Sutra del Loto, en el templo Seicho-ji también se practicaba el Budismo esotérico6, y las enseñanzas de la Tierra Pura (Nembutsu) –ninguna de las cuales consideraban mucho al Sutra del Loto.
Comenzando temprano en su permanencia en Seicho-ji, el Daishonin oraría ante la estatua del bodhisattva Tesoro del Espacio consagrado en el templo, con el deseo y la promesa de convertirse en “el hombre más sabio de todo el Japón” (ver The Writings of Nichiren Daishonin [WND], pág. 175). ¿Por qué ese extraordinario deseo? De sus escrituras podemos suponer que, siendo aún muy joven, él buscó la sabiduría para responder a importantes preguntas. Por ejemplo, el año anterior a su nacimiento, los acontecimientos tomaron un rumbo perturbador, conocido como los disturbios de Jokyu, en los que el emperador Gotoba, junto con otros dos emperadores retirados, intentaron derrocar al sogunato (el gobierno militar que tenía su cuartel general en Kamakura). Las fuerzas imperiales fueron derrotadas, y los tres líderes fueron exiliados. Nichiren Daishonin cuestionó la razón por la que la familia imperial –el soberano largamente establecido en el país– había sufrido una trágica derrota aun cuando había auspiciado el ofrecimiento de oraciones para la victoria de parte de sacerdotes de las prestigiosas escuelas budistas Tendai y Palabra Verdadera.
Además, aunque el Budismo era la enseñanza de un Buda, Shakyamuni, el Daishonin buscaba saber por qué se había hecho tan sectaria, habiéndose dividido en muchas ramas o escuelas que competían entre ellas. Él estaba preocupado porque, aun cuando el Budismo existía para salvar del sufrimiento a las personas comunes y el establecimiento de la paz y estabilidad en la sociedad, parecía carecer del poder para lograr realmente estas cosas.
Sus escrituras nos dicen que, cuando joven, él buscó la sabiduría y capacidad para conducir a las personas y la sociedad lejos de los sufrimientos –el propósito para el cual existe el Budismo. De esta manera, él decidió convertirse en sacerdote a los dieciséis años, renunciando a la vida secular y dedicándose por completo al estudio budista.
Ingresando al sacerdocio bajo la tutela de Dozen-bo, un sacerdote superior del templo, tomó el nombre de Zesho-bo Rencho (en el que Rencho significa Crecimiento del Loto). Él continuó sus estudios en los centros budistas de aprendizaje de Kamakura, Kyoto y Nara. Leyendo cuidadosamente todos los sutras disponibles para él, investigó las doctrinas esenciales del Budismo tanto de la corriente Hinayana como del Mahayana. En “Carta a los sacerdotes del Seicho-ji”, refiriéndose a sí mismo en tercera persona, el Daishonin explica que obtuvo la capacidad para captar los méritos comparativos de todos los sutras y enseñanzas budistas: “[Cuando joven] él recibió la gran sabiduría del viviente bodhisattva Tesoro del Espacio. Oró al bodhisattva para convertirse en la persona más sabia del Japón. El bodhisattva debe haberse apiadado de él, porque le entregó una gran joya tan brillante como la estrella matutina, que Nichiren ocultó en su manga derecha. De allí en adelante, examinando todo el conjunto de sutras, pudo discernir en esencia el valor de las ocho escuelas así como de todas las escrituras” (WND, 650). La “gran joya” a la que se refiere es la sabiduría de la Ley Mística, la ley universal por la cual todos los budas alcanzan la iluminación y es la base de todas las demás enseñanzas budistas.
En el curso de sus estudios, Nichiren Daishonin llegó a algunas conclusiones claves, que bien pueden ser resumidas de la siguiente manera:
El Sutra del Loto es supremo entre todos los sutras que expuso Shakyamuni.
La Ley Mística, a la que estuvo iluminado Nichiren Daishonin, es Nam-myoho-renge-kyo, la enseñanza esencial del Sutra del Loto. En el Sutra del Loto, el Buda confía a los Bodhisattvas de la Tierra la misión de propagar la enseñanza del sutra y salvar a las personas del Último Día de la Ley.7
El Daishonin reconoció que, habiendo despertado a esta esencia del sutra, o la Ley Mística, él, específicamente, fue el único que cumplió la misión del líder de los Bodhisattvas de la Tierra, el bodhisattva Prácticas Superiores. Esa misión fue la de revelar la Ley Mística como la enseñanza a ser propagada en el Último Día.
Todas las diversas doctrinas budistas promulgadas en el Japón en esa época, compartían un elemento común –calumniaban la Ley; es decir, todas rechazaban la enseñanza correcta, el Sutra del Loto. Debido a su censura a la calumnia cometida por estas escuelas, concluyó el Daishonin, con seguridad le asaltarían grandes dificultades y persecuciones.

II. Declarando el establecimiento de su enseñanza
En el curso de sus estudios, el Daishonin confirmó su misión para propagar la Ley Mística y decidió los medios para hacerlo. Él resolvió comenzar a propagar su enseñanza, muy consciente de que esto invitaría una dura oposición.
Al mediodía del vigesimoctavo día del cuarto mes de 1253, en una sala del templo Seicho-ji llamado Jibutsu-do, el Daishonin refutó a la escuela Tierra Pura y otras escuelas budistas. Él invocó sonoramente Nam-myoho-renge-kyo, proclamándolo como la única enseñanza correcta capaz de salvar a las personas del Último Día de la Ley. Este evento es conocido como su declaración del establecimiento de su enseñanza. Además, en esta ocasión, él cambió su nombre de Rencho por Nichiren (Sol Loto).
La estricta refutación de Nichiren Daishonin a la escuela de la Tierra Pura enfureció a su devoto creyente Tojo Kagenobu, el administrador de la villa Tojo, en la provincia de Awa, donde estaba localizado Seicho-ji. Habiendo evitado ser alcanzado por Kagenobu, el Daishonin se preparó entonces para abandonar Kamakura. Antes de partir, sin embargo, condujo a sus padres a abrazar la fe en su enseñanza, concediéndole a su padre el nombre budista Myonichi (Sol Místico) y a su madre, Myoren (Loto Místico).
Una vez en Kamakura, el Daishonin se estableció en el área de Nagoe, una simple morada en un lugar llamado Matsubagayatsu. Desde aquí él propagó sus enseñanzas. Se centró en la refutación de las doctrinas de las muy populares escuelas Tierra Pura y Zen, al tiempo que exponía la enseñanza correcta del Sutra del Loto, invocando Nam-myoho-renge-kyo y propagando su práctica a los demás.
En el undécimo mes de 1253, una persona que tomó el nombre de Nissho y se convirtió en uno de los seis discípulos principales del Daishonin, lo visitó en Matsubagayatsu y abrazó sus enseñanzas. Ese mismo año, Toki Jonin, un asistente del señor feudal de Chiba, oficial del tribunal militar de la provincia de Shimosa (que incluye la parte septentrional de la actual prefectura de Chiba), se convirtió en seguidor del Daishonin. Su mensaje resonó en más personas y, concordantemente, la cantidad de quienes abrazaron sus enseñanzas creció rápidamente. Alrededor de 1256, seguidores laicos tales como Shijo Kingo, Kudo Yoshitaka e Ikegami Munenaka abrazaron la fe. El Daishonin realizó disertaciones en su morada y en otras partes, y comenzó a exponer sus enseñanzas por escrito. Durante ese tiempo, escribió obras tales como "Preguntas y respuestas sobre las diversas escuelas" (Gosho Zenshu [GZ], pág. 375 – 82), y "Sobre obtener la Budeidad en esta existencia" (PE, 3 – 6).

III. Proponiendo la tesis "Establecer la enseñanza correcta" y la persecución que resultó de ello
Cuando Nichiren Daishonin estaba comenzando sus actividades de propagación en Kamakura, casi todos los años veía abundantes perturbaciones naturales como patrones climáticos inusuales y grandes terremotos. Importantes hambrunas, incendios y epidemias. En particular, un severo terremoto asoló el área en el octavo mes de 1257, derrumbando muchas importantes estructuras de Kamakura e infligiendo muchos daños y perjuicios. La miseria y desesperación de la gente se profundizaba.
En respuesta a estas circunstancias, el Daishonin se esforzó por aclarar la causa fundamental para estas aflicciones de su nación y revelar los medios para erradicarlas. En el segundo mes de 1258, él ingresó a Iwamoto Jisso-ji, un templo de la provincia de Suruga (en la actualidad la prefectura de Shizuoka), donde examinó cuidadosamente los sutras budistas. Fue por esta época que Nikko, posteriormente el sucesor inmediato del Daishonin, se convirtió en su discípulo.
Basado en esta investigación, Nichiren Daishonin escribió su tesis, "Establecer la enseñanza correcta para construir la paz sobre la tierra". El decimosexto día del séptimo mes de 1260, él presentó ese documento al regente retirado Hojo Tokiyori, la figura más poderosa del sogunato de Kamakura. Esto es conocido como la primera de sus amonestaciones al soberano.
En "Establecer la enseñanza correcta", el Daishonin señala primero que la causa de las continuas calamidades de la nación yacen en el hecho de que la gente le ha vuelto sus espaldas a la enseñanza budista correcta y, más bien, apoya doctrinas y maestros erróneos. El principal ejemplo de esa enseñanza errónea era el de la escuela Tierra Pura, fundada por Honen. (Tierra Pura se basaba en la práctica del Nembutsu –la invocación del nombre del buda Amida en la esperanza de renacer en la Tierra Pura de la Perfecta Felicidad, en virtud de la gracia de Amida).
El Daishonin también afirmaba que si el pueblo del Japón retiraba su apoyo a esta "única doctrina malvada" de la enseñanza de la Tierra Pura y abrazaba la fe en la enseñanza correcta, esto aseguraría la realización de una tierra pacífica y segura. Si no escuchaban su consejo, advirtió él, entonces, entre las calamidades y desastres que describen los sutras que ocurrirán a quienes se oponen a la enseñanza correcta, sucederán los dos que todavía no ocurren –la lucha interna y la invasión desde el extranjero. En esta tesis, dirigiéndose a Hojo Tokiyori, el líder de hecho de la nación, el Daishonin aconseja a los gobernantes para que abracen rápidamente la enseñanza correcta del Budismo.
Los líderes del sogunato, sin embargo, ignoraron su serio llamado. Peor aún, prominentes adherentes a la escuela Tierra Pura, con el silencioso apoyo de funcionarios clave del gobierno, conspiraron para atacar a Nichiren Daishonin.
En 1260, en la noche del vigesimoséptimo día, del octavo mes, un grupo de creyentes de la escuela Tierra Pura atacó la morada del Daishonin en Matsubagayatsu, intentando matarlo. Los responsables del asalto estaban respaldados por Hojo Shigetoki, el padre de Hojo Nagatoki, el entonces regente del gobierno de Kamakura. El incidente se hizo conocido como la persecución de Matsubagayatsu. Afortunadamente, el Daishonin escapó estrechamente del asalto. Por un tiempo, abandonó Kamakura.
Cuando el Daishonin retornó al año siguiente, el duodécimo día del quinto mes de 1261, el gobierno lo había arrestado y, sin una investigación completa, lo exilió a la península de Izu (al sudoeste de Kamakura, junto a la costa del Pacífico). Un pescador llamado Funamori Yasaburo y su esposa lo apoyaron y protegieron durante su destierro.
Estando en Izu, le pidieron al Daishonin que orara por la curación de la seria enfermedad del administrador del área, Ito Hachiro Saemon, a lo que accedió. Ito Hachiro se recuperó y se convirtió en creyente de las enseñanzas del Daishonin.
Además, durante este período de exilio, el Daishonin escribió obras tales como "Las cuatro deudas de gratitud" y "Enseñanza, capacidad, tiempo y nación", en los que aclara que debido a que fue perseguido severamente por propagar el Sutra del Loto, en realidad él era su devoto –el devoto predicho por el sutra mismo.
En el segundo mes de 1263, a instrucción de Hojo Tokiyori, el Daishonin fue perdonado, terminando lo que se llegó a conocer como el exilio a Izu, y él retornó a Kamakura.
Al año siguiente, visitó su provincia natal de Awa. El undécimo día del undécimo mes de 1264, Nichiren Daishonin y varios de sus seguidores estaban camino a casa del creyente laico Kudo Yoshitaka, en Amatsu, en la misma provincia. En un lugar llamado Komatsubara, fueron atacados por un gran grupo de guerreros conducidos por el administrador del área, Tojo Kagenobu. Kudo Yoshitaka recibió la noticia del ataque y se apresuró con un grupo de guerreros para defender al Daishonin. Él fue muerto en la lucha resultante, junto con otro de los discípulos del Daishonin, un sacerdote llamado Kyonin-bo. El Daishonin recibió un corte de espada en la frente y su mano izquierda quedó rota. Este incidente es conocido como la persecución de Komatsubara.
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Notas.-
1. Daishonin: Un tratamiento honorífico que significa “gran sabio”. Aplicado a Nichiren, expresa un reconocimiento a su rol como el Buda del Último Día de la Ley. A lo largo de la serie, la expresión “el Daishonin” será utilizado como una referencia alternativa a Nichiren Daishonin.
2. El decimosexto día del segundo mes lunar de 1222, corresponde al 6 de abril de 1222, del calendario gregoriano. En esta serie, las fechas relacionadas con la existencia de Nichiren Daishonin están expresadas en meses numerados para denotar el calendario lunar utilizado en el Japón de ese entonces.
3. Lugar de nacimiento del Daishonin –Kataumi, en el pueblo de Tojo, distrito de Nagasa, provincia de Awa– es en la actualidad la ciudad de Amatsu-Kominato, en el condado de Awa de la prefectura de Chiba, Japón.
4. Chandala: Un término sánscrito y palí para la clase de los intocables, por debajo de la más baja de las cuatro castas del sistema de castas de la India antigua. Las personas de esta clase manipulaban cadáveres, mataban animales y realizaban otras tareas relacionadas con la muerte o con la matanza de cosas vivas. Nichiren se declaró miembro de la clase chandala debido a que nació en una familia de pescadores.
5. En el Japón, desde tiempos antiguos y hasta una época tan reciente como 1950,en el cálculo de la edad de una persona, se consideraba que un niño tenía un año al nacer y se agregaba un año con el paso de cada Día de Año Nuevo. Las edades dadas en este artículo siguen ese sistema. Las referencias a la edad de Nichiren Daishonin o de sus contemporáneos, seguirán este sistema.
6. Budismo esotérico: Una corriente del pensamiento budista derivado del Tantrismo indio que venera como supremo al buda cósmico Mahavairochana y centra su práctica en mudras (gestos místicos con las manos) mantras (fórmulas mágicas habladas) y mandalas (diagramas pintados representando a budas, bodhisattvas y diversas deidades y doctrinas esotéricas). La tradición esotérica no se confinaba a una escuela particular, sino que inspiraba las prácticas de diversas escuelas; en el Japón, sin embargo, la escuela Palabra Verdadera adoptó las prácticas esotéricas casi exclusivamente.
7. Último Día de la Ley: El período en el que, según se predice, las enseñanzas de Shakyamuni pierden su poder para salvar a las personas; se cree que comienza 2.000 años después de la muerte de Shakyamuni.

Curso de Budismo. 2da parte Una visión general del Sutra del Loto

Este material es la traducción de los artículos basados en el libro Kyogaku no Kiso (Fundamentos de estudio del budismo) del Departamento de Estudio de la Soka Gakkai y publicado en la revista mensual de la SGI de Estados Unidos Living Buddhism 2003.
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Las siete parábolas
El Sutra del loto contiene siete parábolas, que utiliza para aclarar sus enseñanzas. Estas parábolas son (1) la parábola de los tres carruajes y la casa en llamas, relatada en el capítulo “Parábolas y semejanzas”, tercero; (2) la parábola del hombre rico y su hijo pobre, en el capítulo “Creencia y comprensión”, cuarto; (3) la parábola de las tres clases de hierbas medicinales y las dos clases de árboles, en el capítulo “La parábola de las hierbas medicinales” (quinto); (4) la parábola de la ciudad fantasma y la tierra de los tesoros, en el capítulo “La parábola de la ciudad fantasma”, séptimo; (5) la parábola de la joya en la túnica, en el capítulo “La profecía de iluminación a los quinientos discípulos”, (octavo); (6) la parábola de la joya brillante en el rodete, en el capítulo “Prácticas pacíficas” (decimocuarto); y (7) la parábola del médico excelente y sus hijos enfermos, en el capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” (decimosexto). La primera, tercera, cuarta, sexta y séptima parábolas son relatadas por el buda Shakyamuni, y la segunda y quinta parábolas, por sus discípulos. La segunda parábola es narrada por los cuatro grandes discípulos que escuchan la voz (Maudgalyayana, Mahakashyapa, Katyayana y Subhuti), mientras que la quinta parábola es compartida por quinientos arhats[i] (buscadores del camino, dignos de respeto). Desde la primera hasta la sexta parábolas aparecen en la enseñanza teórica, o la primera mitad, del sutra para explicar que el verdadero propósito de la prédica del Buda yace en exponer el único vehículo del Buda, mientras que sus otras diversas enseñanzas, es decir, las enseñanzas de los tres vehículos, son medios hábiles. La séptima parábola, que se expone en el capítulo “Duración de la vida” (decimosexto) de la enseñanza esencial del sutra o su mitad final, explica la utilización de la muerte del Buda como un medio para salvar a las personas.

Reseña de las siete parábolas:
La parábola de los tres carruajes y la casa en llamas
Esta parábola aparece en el capítulo “Parábolas y semejanzas” (tercero). Shakyamuni lo relata para ilustrar su afirmación del capítulo “Medios hábiles” (segundo), respecto a que el único propósito del advenimiento de cualquier Buda es hacer posible que todas las personas alcancen la Budeidad, y que los tres vehículos de los que escuchan la voz, los despertados a la causa, y los bodhisattvas son simplemente medios para conducir a las personas hacia el único vehículo del Buda. Supóngase, dice él, que hay un hombre muy rico que tiene muchos hijos. Un día, súbitamente, estalla un incendio en su espaciosa pero deteriorada casa, y sus hijos, totalmente absortos en sus juegos, no saben que la casa está en llamas e ignoran sus gritos de advertencia. Por consiguiente, él recurre a un medio hábil para inducirlos a salir de la casa en llamas. Él les grita que afuera tiene tres carruajes que ellos han querido desde hace mucho tiempo: un carruaje tirado por un carnero, otro tirado por un ciervo, y un tercero tirado por un buey. Ellos salieron corriendo inmediatamente para recibir sus regalos. Habiéndolos persuadido de esta manera hacia la seguridad, el hombre rico les da a cada uno de sus hijos un carruaje, pero no uno de las tres clases que les había prometido. Más bien, le da a cada hijo un carruaje mucho más fino, adornado con numerosas joyas y tirado por un buey blanco. Shakyamuni compara la casa en llamas de la parábola con el mundo triple, y las llamas en sí con los sufrimientos del nacimiento y la muerte. El hombre rico es el Buda, los hijos son todos los seres vivientes, y los juegos en los cuales ellos están absortos son los placeres mundanos o la búsqueda de ellos. Las tres clases de carruajes prometidos originalmente representan a los tres vehículos, o las enseñanzas provisionales, y el carruaje del gran buey blanco simboliza al supremo vehículo de la Budeidad, es decir, al Sutra del loto.

La parábola del hombre rico y su hijo pobre:
Esta parábola aparece en el capítulo “Creencia y comprensión” (cuarto). Los cuatro grandes discípulos que escuchan la voz –Subhuti, Katyayana, Maudgalyayana y Mahakashyapa– relatan esta parábola para mostrar que han entendido la enseñanza del reemplazo de los tres vehículos con el único vehículo que Shakyamuni relató en el capítulo “Parábolas y semejanzas” (tercero), utilizando la parábola de los tres carruajes y la casa en llamas. En resumen, se refiere al hijo de un hombre rico que escapa de su padre en la infancia. Por unos cincuenta años, el hijo deambuló de un lugar a otro en abyecta pobreza, empleándose en labores serviles. Un día, en su deambular, encontró la mansión de su padre. El acaudalado anciano se regocija al ver nuevamente a su hijo, dado que él quiere legarle toda su riqueza y posesiones. El hijo, sin embargo, no reconoce a su padre y huye, abrumado por el esplendor de la propiedad del hombre rico. El hombre rico envía a un mensajero para traerlo de vuelta, pero el hijo piensa que el mensajero ha ido para arrestarlo y se desmaya por el terror. Oyendo esto, el padre le dice al mensajero que lo libere y, más bien, envía a dos de sus sirvientes vestidos en sucias ropas para ofrecerle al hijo un trabajo limpiando estiércol. El hijo pobre acepta feliz este empleo en la propiedad de su padre. Poco después, su padre se disfraza con sucias ropas para poder aproximarse a su hijo. Él le dice que puede trabajar allí siempre, y que lo tratará como a su propio hijo. Por veinte años el hijo trabaja limpiando estiércol y gradualmente va ganando confianza en sí mismo. El hombre rico, entonces, lo promueve, encargándole la administración de su propiedad, y gradualmente él llega a entender todos los asuntos del hombre rico. Eventualmente, el hombre rico siente que se le aproxima la muerte. Él invita a sus parientes, al rey del país, a altos ministros, y otros, y les declara que su sirviente en realidad es su verdadero hijo. Entonces, le transfiere a su hijo todas sus propiedades. El hombre rico de esta parábola representa al Buda, cuyo único deseo es permitir que todas las personas disfruten de su mismo y sublime estado de vida, tal como el hombre rico desea legarle toda su riqueza a su hijo. El hijo pobre representa a las personas comunes, que “deambulan” transmigrando en el mundo triple[ii] sin encontrar el único vehículo del Buda. Para conducirlos hacia la iluminación, el Buda emplea primero medios hábiles y predica lo que es apropiado a sus capacidades, tal como el hombre rico entrena a su hijo gradualmente para construir su confianza y conciencia. Así, el Buda los conduce gradualmente hacia enseñanzas más elevadas y finalmente revela el único vehículo del Buda del Sutra del loto.

La parábola de las tres clases de hierbas medicinales y las dos clases de árboles:
Shakyamuni relata esta parábola a Mahakashyapa y otros en el capítulo “La parábola de las hierbas medicinales” (quinto), para reiterar su enseñanza de los tres capítulos anteriores (“Medios hábiles”, “Parábolas y semejanzas” y “Creencia y comprensión”) respecto a que el verdadero propósito del Buda es la revelación del único vehículo de la Budeidad, pero que, debido a las diferencias en la capacidad de las personas, él expone primero los tres vehículos y los cinco vehículos como enseñanzas provisionales. En la parábola, una gran nube envuelve el mundo y hace caer una lluvia que da vida por igual a todos los pastos, flores, árboles, y hierbas medicinales. No obstante, si bien la lluvia que cae sobre ellos es la misma, las plantas, árboles y las hierbas medicinales absorben la humedad de manera diferente y crecen hasta alturas variadas de acuerdo con su naturaleza individual. De manera similar, el Buda expone imparcialmente sólo el único vehículo de la Budeidad para todas las personas, pero estas lo entienden y se benefician de él de manera diferente, de acuerdo con sus respectivas capacidades. Las tres clases de hierbas medicinales que aparecen en la parábola son hierbas medicinales inferiores, hierbas medicinales intermedias, y hierbas medicinales superiores; las dos clases de árboles son árboles pequeños y árboles grandes. Sobre la base de la descripción del texto del sutra, T’ien-t’ai (538 – 597), en Palabras y frases del Sutra del loto, interpreta las hierbas medicinales inferiores como a las personas comunes y los seres celestiales, las hierbas medicinales intermedias como a las personas de los dos vehículos (los que escuchan la voz y los despertados a la causa), y las hierbas medicinales superiores, los árboles pequeños y los árboles grandes como a los bodhisattvas. Entre estos, dice T’ien-t’ai, las hierbas medicinales superiores representan a los bodhisattvas de la enseñanza Tripitaka (provisional), los árboles pequeños indican a los bodhisattvas de la enseñanza de conexión (Mahayana introductorio), y los árboles grandes a los bodhisattvas de la enseñanza específica (el Mahayana más elevado).

La parábola de la ciudad fantasma y la tierra de los tesoros:
Una de las siete parábolas del Sutra del loto, relatada en el capítulo “La parábola de la ciudad fantasma” (séptimo) para ilustrar el principio del reemplazo de los tres vehículos con el único vehículo. Narra acerca de un grupo de personas que quiere viajar quinientos yojanas[iii] para llegar a un lugar remoto donde hay raros tesoros. Su líder es sabio, experimentado, y está muy familiarizado con la ruta, pero el camino por el que deben avanzar es escarpado y traicionero; a mitad del camino ellos se desaniman y quieren regresar. Viendo esto, su líder utiliza sus poderes de medios hábiles y, cuando han avanzado trescientos yojanas a lo largo del escarpado camino, él conjura una ciudad. Ellos van allá para descansar y recuperan su espíritu, convencidos de que pueden escapar del temible camino. Sabiendo que se han recuperado del cansancio, el líder desaparece la ciudad fantasma y les dice que la tierra de los tesoros, su verdadero destino, está cerca. En el capítulo “La parábola de la ciudad fantasma”, la ciudad fantasma es comparada con los tres vehículos, o los medios hábiles por los cuales el Buda conduce a las personas hacia la Budeidad; y la tierra de los tesoros, el destino del grupo, es comparada con el único vehículo de la Budeidad. El significado de la parábola está en que, así como el guía conjura una ciudad para conducir a su grupo de viajeros hasta la tierra de los tesoros, el Buda emplea los medios hábiles de los tres vehículos para conducir a las personas hacia el único vehículo de la Budeidad.

La parábola de la joya en la túnica:
Es relatada por los quinientos arhats en el capítulo “La profecía de iluminación a los quinientos discípulos” (octavo) para demostrar su comprensión de la enseñanza del único vehículo. Esta parábola trata acerca de un hombre pobre que va a visitar a un íntimo y acaudalado amigo. Siendo invitado con vino, él se embriaga y se queda dormido. El amigo acaudalado debe salir por unos asuntos, pero antes de irse, cose una joya preciosa en el forro de la túnica de su amigo dormido. Cuando el hombre pobre despierta, no tiene ni idea de que se le ha entregado una joya. Luego él sale de viaje. Para aprovisionarse de comida y vestido, él busca con todas sus energías, encontrando grandes dificultades. Estando siempre necesitado, él se contenta con cualquier pequeñez que pudiera obtener. Posteriormente, ocurre que encuentra a su viejo amigo, quien queda conmovido por su pobreza y le muestra la joya en la túnica. El hombre comprende por primera vez que posee una joya inapreciable y se regocija. Los quinientos arhats explican que, así como el hombre ignoraba el tesoro que poseía, los discípulos del Buda estaban inconscientes de que el Buda les había hecho plantar las semillas de una aspiración insuperable y que, más bien, se sentían satisfechos con las enseñanzas provisionales y una pequeña porción del nirvana.

La parábola de la joya brillante en el rodete:
Aparece en el capítulo “Prácticas pacíficas” (decimocuarto). Después de una batalla, un rey que gira la rueda recompensa a quienes han luchado exitosamente obsequiándoles campos, casas, túnicas, oro, plata, y otros tesoros. Hay un objeto que él no da fácilmente, sin embargo –una brillante joya que tiene escondida en su rodete. Sólo cuando el rey descubre un soldado que ha obtenido una distinción verdaderamente grande, finalmente quita la joya de su cabello y se lo entrega a él. Shakyamuni compara la joya en el rodete con el Sutra del loto, que el Buda oculta mientras expone enseñanzas preparatorias, y los tesoros previamente concedidos a las enseñanzas provisionales.

La parábola del médico excelente y sus hijos enfermos:
Shakyamuni la relata en el capítulo “Duración de la vida” (decimosexto) para explicar que el Buda utiliza su propia muerte como un medio para despertar en las personas el deseo de buscar la enseñanza. La parábola describe a un médico excelente que tiene una gran cantidad de hijos. Un día, mientras está fuera de casa, por error, los hijos beben un veneno. Al retornar y encontrarlos retorciéndose en el suelo, sufriendo horriblemente, prepara rápidamente un antídoto para ellos, una medicina que posee excelente color, fragancia y sabor. Algunos de los hijos toman la medicina y se curan instantáneamente, pero, otros, con su razonamiento distorsionado por efectos del veneno, la rechazan a pesar de su gran dolor. El padre, en consecuencia, concibe un medio para inducirlos a tomar la medicina. Diciéndoles, “Dejaré esta medicina aquí”, él se va a otras tierras. Desde allí él envía a un mensajero, quien informa a los niños que su padre ha muerto. Desconsolados, ellos vuelven a sus sentidos, toman la medicina que su padre les había dejado, y se curan inmediatamente. Con eso, su padre regresa. Shakyamuni explica que el Buda es como este médico: si siempre estuviese presente en el mundo, la gente comenzaría a dejar de apreciarlo y ya no buscarían más su enseñanza. Por consiguiente, si bien la vida del Buda es eterna, él utiliza su muerte como un medio para hacer surgir en las personas la aspiración por la iluminación.

Breve resumen de los veintiocho capítulos del Sutra del Loto
1 - Introducción: Una gran asamblea se reúne en el pico del Águila, y el buda Shakyamuni manifiesta diversos presagios, indicando que él está por exponer una importante enseñanza.
2 – Medios hábiles: Shakyamuni comienza su sermón. Él elucida los principios del verdadero aspecto de todos los fenómenos y los diez factores de la vida[iv], y revela que su exposición de la enseñanza del único vehículo constituye el propósito de su advenimiento en este mundo.
3 – Parábolas y semejanzas: Shariputra obtiene la comprensión de la enseñanza de Shakyamuni sobre el verdadero aspecto de todos los fenómenos del capítulo anterior, y recibe una profecía respecto a su futura iluminación. Prediciendo que Shariputra alcanzará la Budeidad, Shakyamuni justifica el mensaje del capítulo “Medios hábiles” de que todas las personas pueden convertirse en budas. Este capítulo también incluye la parábola de los tres carruajes y la casa en llamas.
4 – Creencia y comprensión: Los cuatro principales discípulos que escuchan la voz –Mahakashyapa, Katyayana, Maudgalyayana y Subhuti– entienden la enseñanza del Buda del único vehículo y expresan esa comprensión relatando la parábola del hombre rico y su hijo pobre.
5 – La parábola de las hierbas medicinales: Este capítulo relata la parábola de las tres clases de hierbas medicinales y las dos clases de árboles. Shakyamuni reconoce y expone la comprensión de los cuatro principales discípulos que escuchan la voz.
6 – La anunciación de profecías: El buda concede una profecía de iluminación a los cuatro principales discípulos que escuchan la voz.
7 – La parábola de la ciudad fantasma: En este capítulo, Shakyamuni revela la relación que ha formado con sus discípulos en el remoto pasado (kalpas tan numerosos como las partículas de polvo de un sistema mayor de mundos[v]) cuando era el decimosexto y menor de los hijos de un Buda llamado Excelencia de la Gran Sabiduría Universal. Él explica que aquellos que escuchan sus enseñanzas hoy estuvieron entre aquellos que fueron convertidos y enseñados en esa época. Esto forma la base del principio de los tres beneficios de sembrar, madurar y cosechar. Después, el capítulo relata “la parábola de la ciudad fantasma y la tierra de los tesoros”.
8 – La profecía de iluminación a los quinientos discípulos: Shakyamuni profetiza la iluminación de su discípulo Purna. Luego predice que los quinientos arhats, incluyendo a Ajnata Kaundinya, alcanzarán la iluminación. Para mostrar su comprensión de la enseñanza del único vehículo, estos quinientos arhats relatan la parábola de la joya en la túnica. Shakyamuni también concede un profecía de iluminación a los discípulos que escuchan la voz que no están presentes en la asamblea.
9 – Profecías a adeptos y aprendices: Shakyamuni profetiza la iluminación de Ananda, Rahula y otros dos mil discípulos que escuchan la voz, incluyendo tanto a adeptos como a aprendices.
10 – Maestro de la Ley: El capítulo describe a aquellos dedicados a propagar ampliamente el Sutra del loto, es decir, a los maestros de la Ley. También revela las cinco prácticas: abrazar, leer, recitar, exponer y transcribir el Sutra del loto. Además, el capítulo explica las tres reglas de la prédica, representadas por la túnica, el asiento y la sala del Buda, como guías esenciales para propagar el Sutra del loto después de la muerte del Buda.
11 – El surgimiento de la Torre de los Tesoros: Este capítulo describe el surgimiento de la Torre de los Tesoros. El buda Muchos Tesoros y los budas emanaciones de las diez direcciones aparecen para dar testimonio de la verdad del Sutra del loto. Shakyamuni comienza su prédica en la Ceremonia en el Aire. También expone los seis actos difíciles y los nueve actos fáciles para alentar la propagación del Sutra del loto después de su muerte.
12 - Devadatta: Shakyamuni profetiza la iluminación de Devadatta, que representa la iluminación de las personas malvadas. El capítulo también describe el logro de la Budeidad de la hija del rey dragón, que representa la iluminación de las mujeres y la obtención de la Budeidad en la forma presente.
13 – El aliento a la devoción: En este capítulo, ochocientos mil millones de nayutas[vi] de bodhisattvas hacen un juramento de propagar el Sutra del loto en la temible y malvada época posterior a la muerte del Buda. El llamado verso de veinte líneas del capítulo menciona a los tres enemigos poderosos, explicando que quienes propagan el Sutra del loto después de la muerte del Buda encontrarán persecuciones.
14 – Prácticas pacíficas: El capítulo explica las cuatro prácticas pacíficas del cuerpo, la boca, la mente y los juramentos hechos por los bodhisattvas que todavía estaban en las primeras etapas de la práctica. El capítulo también contiene la parábola de la joya brillante en el rodete.
15 – Irrumpir de la Tierra: Conducidos por los cuatro bodhisattvas –Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas, Prácticas Puras y Prácticas Firmemente Establecidas– aparecen los innumerables Bodhisattvas de la Tierra. Shakyamuni explica que ellos son sus discípulos originales a quienes él ha venido enseñando desde hace mucho tiempo. Esta revelación es, a veces, referida como “abrir lo cercano y revelar lo distante de manera concisa”. Abrir lo cercano se refiere a la enseñanza de Shakyamuni en el contexto de su existencia en la India desde que alcanzara la iluminación bajo el árbol bodhi. Revelar lo distante se refiere a existencias anteriores a su nacimiento en la India y a su iluminación original.
16 – Duración de la vida de El Que Así Llega: Shakyamuni revela que originalmente él alcanzó la iluminación en el pasado muy distante (kalpas tan numerosos como las partículas de polvo de incontables sistemas mayores de mundos atrás) y no en su vida actual en la India como generalmente pensaban sus oyentes. Esta revelación es a veces referida como “abrir lo cercano y revelar lo distante de manera extensa”. En contraste con la forma concisa explicada en el capítulo decimoquinto, el Buda se explaya para explicar la duración de su vida desde que alcanzara la iluminación en la forma extensa del capítulo decimosexto. Desde su original obtención de la iluminación, explica Shakyamuni, él ha estado constantemente en este mundo saha[vii] predicando la Ley y salvando a los seres vivientes. Este capítulo también contiene la parábola del médico excelente y sus hijos enfermos,
17 – Distinción de beneficios: Respecto a los beneficios obtenidos del Sutra del loto, el capítulo explica las cuatro etapas de la fe para quienes abrazan el sutra durante la existencia de Shakyamuni y las cinco etapas de la práctica para los creyentes en el sutra después de la muerte de Shakyamuni.
18 – Los beneficios de responder con alegría: El capítulo explica la primera de las cinco etapas de la práctica, es decir, la etapa del regocijo al escuchar el Sutra del loto. También contiene el principio de la propagación continua hasta la quincuagésima persona. A través de la exposición de los beneficios obtenidos del Sutra del loto, alienta a la propagación del sutra después de la muerte de Shakyamuni.
19 – Los beneficios del Maestro de la Ley: Para alentar a la propagación del Sutra del loto, el capítulo explica que un maestro de la Ley, o quien practica el Sutra del loto y lo predica a otros, recibirá los beneficios de purificar los seis órganos de los sentidos.
20 – El bodhisattva Jamás Despreciar: Se narra la historia del bodhisattva Jamás Despreciar y es identificado con Shakyamuni en una pasada existencia. El bodhisattva Jamás Despreciar practica la veneración de todas las personas y, perseverando frente a los abusos, erradica los efectos de sus pasadas ofensas mientras purifica sus seis sentidos.
21 – Los poderes sobrenaturales de El Que Así Llega: Shakyamuni muestra sus diez poderes sobrenaturales y transfiere la esencia del sutra a los Bodhisattvas de la Tierra conducidos por Prácticas Superiores. Esto, en ocasiones, es referido como la “transferencia específica” de la Ley.
22 – La transferencia: Shakyamuni hace una “transferencia general” del Sutra del loto a todos los bodhisattvas presentes en la asamblea. Luego, todos los budas que se han reunido desde todas las diez direcciones retornan a sus respectivas tierras, y termina la Ceremonia en el Aire.
23 – Asuntos pasados del bodhisattva Rey de la Medicina: El capítulo describe los beneficios de propagar el Sutra del loto después de la muerte del Buda a través de las prácticas pasadas del bodhisattva Rey de la Medicina. El capítulo también expone diez semejanzas para ilustrar la superioridad del Sutra del loto sobre todos los demás sutras y la grandiosidad de su poder benéfico.
24 – El bodhisattva Sonido Maravilloso: El bodhisattva Sonido Maravilloso, quien posee la facultad de asumir a voluntad cualquiera de treinta y cuatro formas para propagar el Sutra del loto, es descrito en este capítulo.
25 – El pórtico universal del bodhisattva Escuchar los Sonidos del Mundo: El capítulo describe al bodhisattva Escuchar los Sonidos del Mundo, quien asume cualquiera de treinta y tres formas para propagar la Ley Mística y salvar a las personas.
26 - Dharani: Los bodhisattvas Rey de la Medicina y Donante Esforzado, dioses celestiales tales como Vaishravana y Defensor de la Nación, las diez niñas demonio, y la Madre de las Niñas Demonio recitan dharanis, o fórmulas místicas, y juran a Shakyamuni que protegerán a los practicantes del Sutra del loto.
27 – Asuntos pasados del rey Adorno Maravilloso: Shakyamuni relata la historia del rey Adorno Maravilloso para enseñar los beneficios de propagar el Sutra del loto. En el pasado remoto, los dos hijos del rey, Cofre de Pureza y Visión Pura, y su madre Virtud Pura persuaden al rey a abrazar la fe en la enseñanza correcta del Budismo.
28 – Aliento del bodhisattva Universalmente Digno: En este capítulo, el bodhisattva Universalmente Digno llega a la asamblea y jura proteger el Sutra del loto y a sus practicantes. Después de que termina la prédica de Shakyamuni, todos los asistentes a la asamblea se marchan alegremente.
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Notas
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[i] Arhat: Alguien que ha alcanzado la más elevada de las cuatro etapas que alcanzan los que escuchan la voz a través de la práctica de las enseñanzas Hinayana, es decir, la más elevada etapa de la iluminación Hinayana. Arhat significa alguien digno de respeto.
[ii] Mundo triple: En la cosmología budista, el mundo de los seres no iluminados que transmigran dentro de los seis caminos (desde el infierno hasta el reino de los seres celestiales). El mundo triple consiste, en orden ascendente, del mundo del deseo, el mundo de la forma, y el mundo de lo informe.
[iii] Yojanas: Una unidad de medida utilizada en la India antigua que, según se dice, es igual a la distancia que se creía que el ejército real podía marchar en un día. Un yojana es considerado como de alrededor de 7 kilómetros, aunque existen varias otras aproximaciones.
[iv] Diez factores de la vida: Diez factores comunes a toda forma de vida en cualquiera de los Diez Mundos. Aparecen enumerados en el capítulo “Medios hábiles” (segundo) del Sutra del loto, que dice: “El verdadero aspecto de todos los fenómenos sólo puede ser entendido y compartido entre budas. Esta realidad consiste de la apariencia, la naturaleza, la entidad, el poder, la influencia, la causa interna, la relación, el efecto latente, el efecto manifiesto, y su consistencia de principio a fin”. Este pasaje proporciona la base teórica para el principio del reemplazo de los tres vehículos con el único vehículo propuesto en la enseñanza teórica (primera mitad) del Sutra del loto. Dado que los diez factores son comunes a todas las formas de vida y a todos los fenómenos, no puede haber una distinción fundamental entre un Buda y una persona común.
[v] Kalpas tan numerosos como las partículas de polvo de un sistema mayor de mundos: Un período de tiempo inmensamente largo descrito en el capítulo “La parábola de la ciudad fantasma” (séptimo) del Sutra del loto para indicar cuánto tiempo ha pasado desde que Shakyamuni predicó el sutra a sus discípulos que escuchan la voz, como el decimosexto hijo del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal.
[vi] Nayutas: Unidad numérica india. Las explicaciones sobre su magnitud difieren. El Análisis del tesoro del Dharma la define como cien mil millones. Otras fuentes la definen como diez millones.
[vii] Mundo saha: Este mundo, que está lleno de sufrimientos. A menudo traducido como el mundo de la resistencia. Saha significa la tierra; deriva del significado esencial “resistir” o “soportar”. Por esta razón, en las versiones chinas de las escrituras budistas, saha es traducido como “resistencia”. En este contexto, el mundo saha indica un mundo en el que la gente debe resistir los sufrimientos. También es definido como una tierra impura, una tierra contaminada con los deseos mundanos y las ilusiones, en contraste con una tierra pura. El mundo saha describe la tierra donde el buda Shakyamuni hace su aparición e instruye a los seres vivientes.

Curso de Budismo. Una visión general del Sutra del Loto

Este material es la traducción de los artículos basados en el libro Kyogaku no Kiso (Fundamentos de estudio del budismo) del Departamento de Estudio de la Soka Gakkai y publicado en la revista mensual de la SGI de Estados Unidos Living Buddhism 2003.
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El Sutra del Loto fue la enseñanza más elevada del buda Shakyamuni y el propósito de su vida. En él, Nichiren Daishonin encontró la base teórica y doctrinal para el establecimiento del Budismo de Nichiren –la enseñanza para conducir a toda la humanidad hacia la felicidad en la era actual, el Último Día de la Ley.

El texto original y las traducciones chinas
El Sutra del Loto fue puesto por escrito por primera vez en la India, en algún momento durante los siglos primero o segundo de nuestra era. Recopilado en idioma sánscrito1, se han descubierto muchas copias y fragmentos de copias del primer texto en la India y el Asia Central.
Por el tercer siglo de nuestra era, el sutra había sido transmitido a la China, donde fue traducido al chino. Se sabe que han existido seis diferentes traducciones al chino del Sutra del Loto, de los cuales existen tres en la actualidad.2.
Entre estas, el Sutra del Loto de la Ley Maravillosa (Myoho-renge-kyo, en japonés) de Kumarajiva se convirtió en la versión más popular y más ampliamente utilizada en la China y el Japón. Nichiren Daishonin consideró la traducción del Sutra del Loto de la Ley Maravillosa, o Myoho-renge-kyo, de Kumarajiva como la única traducción que transmite exactamente la verdadera intención del buda Shakyamuni. En “Respuesta a la dama Ota” él dice, “Sólo Kumarajiva tradujo los pasajes de las escrituras de Shakyamuni, el señor de las enseñanzas, sin introducirle sus propias palabras” (Gosho Zenshu, pág. 1007).

El título del Sutra del Loto
El título en japonés del Sutra del Loto, Myoho-renge-kyo (Chin Miao-fa-lien-hua-ching), es la traducción de Kumarajiva del título del texto sánscrito, el Sutra Saddharma-pundarika.
Sutra significa “enseñanza del Buda”; saddharma, significa literalmente “dharma correcto” o “Ley correcta”; Pundarika, “loto blanco”. (Mientras que Dharmaraksha tradujo el sánscrito sad de Saddharma literalmente con el carácter chino que significa correcto, Kumarajiva infirió un significado más profundo, traduciendo sad como el carácter chino miao, que se pronuncia myo en japonés. En español, myo es interpretado alternativamente como maravilloso o místico.)

Los veintiocho capítulos del Sutra del Loto y los sutras del “Prólogo” y el “Epílogo”
El Sutra del Loto, como sabemos, contiene veintiocho capítulos. En los textos budistas y materiales de estudio, estos capítulos generalmente son referidos por sus nombres junto con su número ordinal dentro del sutra, como el capítulo “Medios hábiles” (segundo) y el capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” (decimosexto). En chino y en japonés el número del capítulo es considerado parte del título del capítulo. Los sutras fueron registrados en largos papeles, que eran enrollados en torno de clavijas de madera. Cada una de estas es considerada como un volumen, rollo o fascículo. El Sutra del Loto está compuesto de ocho de esos volúmenes, cada uno de los cuales contiene tres o cuatro capítulos.
El Sutra del Loto, a menudo, es considerado junto con otros dos sutras; el sutra de los Infinitos Significados y el sutra del bodhisattva Universalmente Digno (el sutra respecto a cómo practicar la meditación sobre el bodhisattva Universalmente Digno), cada uno de ellos consistente de un volumen. El gran maestro T’ien-t’ai de la China clasificó el sutra de los Infinitos Significados como la apertura o el prólogo para el Sutra del Loto, y el sutra del bodhisattva Universalmente Digno como su cierre o epílogo. Él designó el Sutra del Loto junto con estos sutras de apertura y de cierre como el “Triple Sutra del Loto”. El bodhisattva Universalmente Digno también es el protagonista del último capítulo del Sutra del Loto, el capítulo “Aliento del bodhisattva Universalmente Digno” (vigésimo octavo).

La enseñanza teórica y la enseñanza esencial
Entre los veintiocho capítulos del Sutra del Loto, los primeros catorce capítulos, desde el capítulo “Introducción” (primero) hasta el capítulo “Prácticas pacíficas” (decimocuarto), que comprenden la primera mitad del sutra, son conocidos como la enseñanza teórica del sutra. Los catorce últimos capítulos, desde el capítulo “Irrumpir de la tierra” (decimoquinto) Hasta el capítulo “Universalmente digno” [“Aliento del bodhisattva Universalmente digno”] (vigésimo octavo), son conocidos como la enseñanza esencial.
El corazón de la enseñanza teórica es el capítulo “Medios hábiles” (segundo), y el corazón de la enseñanza esencial es el capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” (decimosexto). “Enseñanza esencial” es una traducción del término budista en japonés honmon, en el que hon significa verdadero, original, esencial o fundamental. Mon, que significa literalmente puerta, denota una enseñanza o escuela de pensamiento, simbolizando una puerta a través de la cual se ingresa al reino de la comprensión o la sabiduría. La enseñanza esencial se refiere a la enseñanza expuesta por el Buda original o verdadero –Shakyamuni– quien alcanzó la iluminación en el pasado remoto, incontables kalpas3 atrás, como está descrito en el capítulo “Duración de la vida” (decimosexto) del Sutra del Loto.
“Enseñanza teórica” es una traducción de la palabra japonesa shakumon. El carácter shaku significa literalmente señal, huella o sombra. Cada palabra simboliza la naturaleza transitoria o temporal de la identidad de Shakyamuni como el Buda que alcanzó la iluminación en la presente existencia. Desde el punto de vista de la enseñanza esencial, este Buda es meramente el reflejo del Buda verdadero de esa enseñanza. El término “enseñanza teórica” implica que las doctrinas y los principios que contiene permanecen en el reino de la teoría en tanto sean vistos desde la perspectiva de la identidad transitoria o provisional del Buda.
T’ien-t’ai comparó al Buda de la enseñanza esencial, o Buda verdadero, con la luna en el cielo, y al Buda de la enseñanza teórica, o Buda provisional, como el reflejo de la luna en el estanque.

Dos lugares y tres asambleas
El Sutra del Loto comienza con la prédica del buda Shakyamuni en el pico del Águila. Más adelante, invocando sus poderes sobrenaturales, él eleva a la asamblea de los que escuchan su sermón suspendiéndola en el aire y continúa predicando. Finalmente, él retorna a la asamblea al pico del Águila, donde concluye el sutra. Estas diversas reuniones y ocasiones en las que Shakyamuni predica sus enseñanzas en el sutra son conocidas como “los dos lugares y las tres asambleas” y, en ocasiones, como “las tres asambleas en los dos lugares”. Las tres asambleas son: 1) la primera, que tiene lugar en el pico del Águila; 2) la Ceremonia en el Aire, en la que la asamblea se traslada al aire; y 3) la conclusión que comienza con el retorno de todos al pico del Águila.
Los “dos lugares” son encima del pico del Águila y en el aire. La primera asamblea sobre el pico del Águila comienza con el capítulo “Introducción” (primero) y continúa hasta la primera mitad del capítulo la “Torre de los Tesoros” (undécimo). La Ceremonia en el Aire comienza en la última mitad de la “Torre de los Tesoros” (undécimo) y termina con el capítulo “La transferencia” (vigésimo segundo). La asamblea final sobre el pico del Águila comienza con el capítulo “Rey de la Medicina” (vigésimo tercero) y continúa hasta el capítulo “Universalmente digno” (vigésimo octavo) o el final del sutra.

Visión general del Sutra del Loto
En el primer capítulo, “Introducción”, un gran número de personas y seres se reúnen en el pico del Águila para escuchar la prédica del Buda. Esta reunión incluye a 12.000 que escuchan la voz, 80.000 bodhisattvas, numerosos seres humanos, seres celestiales, dragones reyes, asuras, y otros seres. Una vez que se hubieron reunido en el pico del Águila, el buda Shakyamuni ingresa en una especie de meditación llamada samadhi. En ese punto la tierra se mueve de seis maneras diferentes, y siguen varios otros presagios.
Luego, en el capítulo “Medios hábiles” (segundo), Shakyamuni sale de su meditación samadhi y comienza su sermón sobre el Sutra del Loto. En este capítulo, Shakyamuni revela que todos los budas aparecen en el mundo y exponen sus enseñanzas con un propósito fundamental –hacer posible que todos los seres humanos se conviertan en budas.
Los diversos sutras expuestos antes que el Sutra del Loto enseñaban acerca de tres caminos o vías que conducen a la Budeidad: el camino de los que escuchan la voz, el camino de los despertados a la causalidad, y el camino de los bodhisattvas. Estos tres caminos o vías son conocidos como los “tres vehículos”. En los términos de los diez mundos4 estos tres representan los tres mundos que están inmediatamente por debajo del mundo de la Budeidad. La doctrina de los tres vehículos afirma que el Buda expuso tres clases de enseñanzas dirigidas respectivamente a la capacidad de los discípulos de cada uno de estos tres niveles. De esta manera, los tres vehículos consisten de enseñanzas que se adecuan a la capacidad de los que escuchan la voz, las enseñanzas que se adecuan a la capacidad de los despertados a la causalidad, y las enseñanzas que se adecuan a la capacidad de los bodhisattvas.
El Sutra del Loto, sin embargo, aclara que la doctrina de los tres vehículos no representa la verdadera intención del Buda, que es la de revelar el único camino que conduce a todas las personas directamente a la Budeidad. Ese único camino es llamado el vehículo único, o el vehículo del Buda, indicando la enseñanza capaz de “transportar” a todas las personas directamente al estado de vida de la Budeidad. Específicamente, sólo el Sutra del Loto en sí constituye el vehículo único del Buda. El sutra aclara que el Buda expuso los tres vehículos como un medio hábil o método para iluminar el vehículo único del Buda. T’ien-t’ai llama a esta forma de enseñanza “abrir los tres vehículos y revelar el vehículo único”.
Luego, Shakyamuni hace una serie de profecías prediciendo que todos los presentes en la asamblea en el pico del Águila que escuchan el sutra y hacer surgir la fe en éste, incluyendo a Shariputra y sus colegas que escuchan la voz, en el futuro alcanzarán la Budeidad. Shakyamuni también garantiza que todos los que acepten y mantengan el Sutra del Loto después de la muerte del Buda también alcanzarán la Budeidad. La enseñanza teórica del Sutra del Loto, de esta manera, declara que los que escuchan la voz y los despertados a la causalidad (las personas de los dos vehículos) pueden alcanzar la Budeidad, mientras que los sutras anteriores al Sutra del Loto negaban tal posibilidad. Esta afirmación representa uno de los pilares principales de la enseñanza teórica.
Conforme se van desarrollando los eventos, la pregunta se convierte en, “¿Quién propagará el Sutra del Loto en la época posterior a la muerte de Shakyamuni, es decir, en el Último Día de la Ley?” 5. En la Ceremonia en el Aire, se desarrolla un dramático ritual de transmisión cuando el buda Shakyamuni confía la propagación de sus enseñanzas en la era posterior a su muerte.
Primero, en el capítulo “El surgimiento de la Torre de los Tesoros” (undécimo), una maciza torre adornada con siete clases de tesoros surge desde el interior de la Tierra, se eleva a grandes alturas y flota en el aire. Dentro de esta torre se encuentra un Buda llamado Muchos Tesoros, quien afirma la verdad de la enseñanza del sutra. Luego, desde las diez direcciones, es decir, del universo entero, llegan todos los budas y bodhisattvas y se reúnen en torno a la torre. Cuando la Torre de los Tesoros se abre, el buda Shakyamuni toma su lugar al lado de Muchos Tesoros.
En este punto, los oyentes de la asamblea en el pico del Águila son elevados al aire, cuando la Torre de los Tesoros es suspendida. En el aire, Shakyamuni reanuda su sermón concerniente a quién propagará el Sutra del Loto en la época posterior a su muerte, o el Último Día de la Ley, enseñando el principio de los seis actos difíciles y los nueve actos fáciles.
Los seis actos difíciles y los nueve actos fáciles son una serie de comparaciones expuestas por Shakyamuni en el undécimo capítulo, para demostrar lo difícil que será abrazar y propagar el sutra en la malvada era posterior a su muerte.
Los seis actos difíciles son:
(1) Propagar el Sutra del Loto ampliamente,
(2) copiarlo o hacer que los demás lo copien,
(3) recitarlo siquiera por un corto tiempo,
(4) enseñarlo siquiera a una persona,
(5) escucharlo y aceptarlo, y preguntar acerca de su significado, y
(6) mantener la fe en él.

Los nueve actos fáciles son:
(1) Enseñar innumerables sutras diferentes al Sutra del Loto;
(2) tomar el monte Sumeru y arrojarlo hasta las inmensurables tierras del Buda;
(3) patear con un dedo del pie un sistema principal de mundos hacia otro cuadrante del universo;
(4) ponerse de pie en la cima del cielo del Ser y predicar innumerables sutras diferentes al Sutra del Loto;
(5) aferrar el cielo con la mano y viajar en derredor con él;
(6) posar la Tierra sobre una uña del pie y ascender al cielo Brahma;
(7) cargar un fardo de heno a las espaldas en medio de los grandes fuegos que ocurren al final del kalpa sin quemarse;
(8) predicar ochenta y cuatro mil enseñanzas y posibilitar que los oyentes obtengan los seis poderes trascendentales; y
(9) hacer posible que innumerables personas alcancen el estado de arhat y adquieran los seis poderes trascendentales.

Citando estas hazañas imposibles como “fáciles”, y designando las acciones de mantener y transmitir el Sutra del Loto como “difíciles”, Shakyamuni enfatiza la extrema dificultad de abrazar el sutra y enseñarlo a los demás en la malvada era, que él predice llegará después de su muerte.
Shakyamuni exhorta a los bodhisattvas presentes a abrazar los seis actos difíciles y prometer propagar las enseñanzas del sutra después de su muerte.
La siguiente parte del sutra enseña la iluminación de las personas malvadas, sobre la base del ejemplo de la obtención de la Budeidad de Devadatta, y la iluminación de las mujeres, basado en el ejemplo del logro de la Budeidad de la niña dragona. Ambas posibilidades enseñadas aquí, son negadas en los sutras anteriores al Sutra del Loto. Estos ejemplos afirman la capacidad de todas las personas para alcanzar la Budeidad, y sirven para alentar la propagación del Sutra del Loto después de la muerte del Buda.
Los bodhisattvas y los que escuchan la voz que estaban presentes en la asamblea, prometen entonces propagar el Sutra del Loto. En particular, en el capítulo “El aliento a la devoción” (decimotercero), los bodhisattvas prometen propagar el sutra, superando la oposición de los tres enemigos poderosos6; sin embargo, Shakyamuni los detiene. Más bien, en el capítulo “Irrumpir de la Tierra” (decimoquinto), él hace emerger de debajo de la Tierra a incontables bodhisattvas a quienes, dice él, ha venido enseñando desde hace mucho tiempo, y que se encargarán de la tarea de propagar el Sutra del Loto en la era posterior a su muerte. Estos son los Bodhisattvas de la Tierra.
La aparición de estos bodhisattvas y la declaración del Buda respecto a que él ha sido su maestro por mucho tiempo, confunde al resto de la asamblea. Era evidente que resultaba absolutamente imposible que Shakyamuni, desde que alcanzara la Budeidad a la edad de 30 años bajo el árbol bodhi, hubiese podido convertir y entrenar a esa multitud de bodhisattvas.
En el capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” (decimosexto) del Sutra del Loto, en respuesta a la pregunta de sus oyentes respecto a cuándo y dónde había convertido y enseñado el Buda a estos incontables bodhisattvas, Shakyamuni aclara la verdadera naturaleza de su existencia –su verdadero estatus como un Buda. Él revela que no alcanzó la Budeidad por primera vez en su vida presente, como lo habían creído todos. En realidad, él alcanzó la Budeidad en un pasado incalculablemente remoto descrito como “incontables partículas de arena de sistemas principales de mundos de kalpas atrás”. Desde ese entonces, explica él, ha venido viviendo en el mundo saha –el mundo real, lleno de sufrimientos– convirtiendo y enseñando a los seres vivientes. La duración de su vida como Buda, por lo tanto, ha sido sumamente larga. Él enseña que aceptar a este Buda y creer que en realidad alcanzó la iluminación en el remoto pasado, es una fuente de insondables beneficios y virtudes.
Luego, Shakyamuni presenta la historia del bodhisattva Jamás Despreciar, a quien describe como una pasada existencia de él mismo. A través del ejemplo de la práctica budista de Jamás Despreciar, Shakyamuni enseña que quien cree firmemente en la capacidad de todas las personas para convertirse en budas, y persiste en respetar a los demás basado en esa convicción, alcanzará la Budeidad con absoluta seguridad. El comportamiento del bodhisattva Jamás Despreciar supone un modelo para los bodhisattvas que practican el Sutra del Loto.
En el capítulo “Los poderes sobrenaturales de El Que Así Llega” (vigésimo primero), el Buda confía específicamente a los Bodhisattvas de la Tierra la tarea de propagar sus enseñanzas después de su muerte. Luego, en el capítulo “La transferencia” (vigésimo segundo), se vuelve hacia todos los bodhisattvas presentes en la asamblea y los insta a propagar el Sutra del Loto. Con esto termina la Ceremonia en el Aire.
De allí en adelante, el lugar vuelve a ser el pico del Águila y comienza la segunda asamblea en el pico del Águila. Los grandes bodhisattvas como Rey de la Medicina y Universalmente Digno, así como las diversas deidades benevolentes, prometen salvaguardar la propagación del Sutra del Loto y a los genuinos practicantes del Sutra del Loto después de la muerte del Buda. El Buda termina su prédica con la instrucción:
“Por consiguiente, Universalmente Digno, si ves a una persona que acepta y mantiene este sutra, debes levantarte y saludarlo desde lejos, mostrándole el mismo respeto que a un Buda” (LS, 324).
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Notas.-
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1. Sánscrito: Antiguo lenguaje literario indio.
2. Las tres versiones en chino existentes son: (1) el Sutra del Loto de la Ley Correcta, en diez volúmenes y veintisiete capítulos, traducido por Dharmaraksha en 286; (2) el Sutra del Loto de la Ley Maravillosa, en ocho volúmenes y veintiocho capítulos, traducido por Kumarajiva en 406; (3) el Sutra del Loto complementario de la Ley Maravillosa, en siete volúmenes y veintisiete capítulos, traducido por Jnanagupta y Dharmagupta en 601.
3. kalpa: En la antigua cosmología india, un período de tiempo sumamente largo. Existen varios puntos de vista sobre la duración de un kalpa. Por ejemplo, de acuerdo con “El tratado sobre la gran perfección de la sabiduría”, un kalpa no es más que el tiempo requerido para desgastar un cubo de roca de 450 metros por lado, rozando un pedazo de tela una vez cada cien años.
4. Diez Mundos: diez estados o condiciones potenciales que puede manifestar o experimentar una persona. Desde el más bajo al más elevado, los reinos de (1) Infierno, (2) Hambre o deseos, (3) Animalidad, (4) Asuras o Ira, (5) Seres humanos o Tranquilidad, (6) Seres celestiales o Éxtasis, (7) Los que escuchan la voz o Aprendizaje, (8) Despertados a la causalidad o Realización, (9) Bodhisattvas, y (10) Budas. Originalmente, los Diez Mundos eran vistos como lugares físicos distintos, cada uno con sus propios habitantes. El Sutra del Loto, sin embargo, enseña que cada uno de los Diez Mundos contiene a los diez dentro de sí mismo, haciendo posible interpretarlos como estados potenciales de la vida inherentes en cada ser individual. La posesión mutua de los Diez Mundos es un componente de los tres mil reinos en un simple momento de vida, que expuso T’ien-t’ai (538 – 597) en su obra “Gran concentración e introspección”.
5. Último Día de la Ley: También, era de la Decadencia de la Ley, era Final de la Ley, o última era. El último de los tres períodos –el Primer Día de la Ley, el Día Medio de la Ley y el Último Día de la Ley– que siguen a la muerte del Buda, cuando sus enseñanzas, según se dice, caen en la confusión y pierden el poder para conducir a las personas hacia la iluminación. Se dice que el Último Día de la Ley dura diez mil años. El quinto período de quinientos años que sigue a la muerte de Shakyamuni descrito en el sutra de la Gran Colección corresponde al comienzo del Último Día de la Ley. El sutra predice que será una “era de peleas y disputas”, cuando los monjes descuidarán los preceptos y reñirán entre ellos, cuando prevalecerán los puntos de vista erróneos, y cuando las enseñanzas de Shakyamuni “se oscurecerán y perderán”. En contraste, el Sutra del Loto ve el Último Día de la Ley como la época en que se propagará la enseñanza que contiene. El capítulo “Rey de la Medicina” (vigésimo tercero) del Sutra del Loto dice, “Después de que haya pasado a la extinción, en el último período de quinientos años deben propagarlo ampliamente por toda Jambudvipa y no permitir que se corte”.
6. tres enemigos poderosos: También, tres tipos de enemigos. Tres tipos de personas arrogantes que persiguen a los que propagan el Sutra del Loto en la malvada época posterior a la muerte del buda Shakyamuni. Miao-lo (711 – 782) los define en su obra “Comentarios sobre ‘Palabras y frases del Sutra del Loto’” sobre la base de las descripciones de la sección en verso final del capítulo “El aliento a la devoción” (decimotercero) del Sutra del Loto. Miao-lo los resume como sigue: (1) “La arrogancia y presunción de personas laicas” o personas laicas arrogantes; una referencia a quienes ignoran del Budismo pero que maldicen y hablan mal de los practicantes del Sutra del Loto y los atacan con espadas y varas. (2) “La arrogancia y presunción de miembros del clero budista” o sacerdotes arrogantes. Estos son sacerdotes con una sabiduría y corazón perversos que son aduladores y torcidos y que, aun sin entender el Budismo, se jactan de haber alcanzado la verdad budista y calumnian a los practicantes del sutra. (3) “La arrogancia y presunción de aquellos que pretenden ser sabios” o sabios falsos y arrogantes. Esta tercera categoría es descrita como sacerdotes que pretenden ser sabios y que son venerados como tales, pero cuando encuentran a practicantes del Sutra del Loto temen perder fama y provecho e inducen a las autoridades a perseguirlos. Miao-lo dice, “De estos tres, el primero puede ser soportado. El segundo supera al primero, y el tercero es el más formidable de todos. Esto es porque el segundo y el tercero son más difíciles de reconocer por lo que son”. Nichiren Daishonin los llama los “tres enemigos poderosos” y se identifica como el devoto o verdadero practicante del Sutra del Loto porque ha estado sujeto a la calumnia, el ataque con espadas y varas, y enviado al exilio dos veces por las autoridades, tal como está profetizado en el sutra. En su tratado La apertura de los ojos, él dice: “En una época así, si no aparecieran los tres enemigos poderosos anunciados en el Sutra del Loto, ¿quién podría creer en las palabras del Buda? Si no fuera por Nichiren, ¿quién podría cumplir las profecías del Buda con respecto al devoto del Sutra del Loto?” (WND, 243).