4.3.06

JAVA Una Experiencia que tumba esquemas


Por Emile Svitzer
(Utilizado con permiso del autor)
Traducción David Silva de SGIV
Tomado por Ricardo Del Río de la comunidad de MSN de SGI Soka Gakkai Groups

Mientras estaba haciendo gonguio y entonando daimoku esta mañana, de pronto me encontré a mi mismo orando por las personas de los países del sur de Asia que habían sufrido con la reciente devastación. Aún cuando estaba preocupado por todas las vidas en aquel lugar, no podía evitar pensar en una persona en particular: un miembro de la División de Caballeros de la India llamado Java.

Conocí a Java en una conferencia de la División de Caballeros en el Centro Cultural de la Naturaleza de Florida (FNCC por sus siglas en inglés) en agosto del 2003. El encuentro con Java y lo que compartió conmigo ha impactado profundamente mi vida, así como la de otros con quienes he compartido la experiencia de haberlo conocido.

El primer día de la conferencia, noté que algunos caballeros, quizás menos extrovertidos que los demás, se sentaban solos a la hora de las comidas. Tomé la determinación de que en cada comida buscaría a uno de estos caballeros para sentarme con el y escuchar su historia. En la siguiente comida, ubiqué a un caballero indio oriental de cierta edad, que daba la impresión de tener sesenta y tantos años de edad, que estaba sentado solo en una mesa, así que fui y me presenté. Nunca olvidaré la forma en que se iluminó su cara de emoción mientras yo me presentaba y le pedía permiso para unírmele.

Luego de decirme su nombre completo, el cual traté infructuosamente de pronunciar, él misericordiosamente me dijo que todos lo llamaban simplemente Java y que vivía en la India. Cuando le expresé que me impresionaba mucho que hubiese viajado tanto para asistir a la conferencia, Java confesó que en realidad cuando escuchó sobre la conferencia se encontraba en el Estado de Washington y había decidido venir.

Había ido allí a visitar a un miembro que estaba enfrentando un obstáculo y necesitaba aliento. De alguna manera, yo estaba aún más impresionado por este hecho que por la idea de que hubiese viajado desde la India para la conferencia del FNCC y así se lo dije. Entonces fue cuando se rió de mí (en un modo muy agradable) y me contó sobre su primera experiencia de haberse encontrado con el presidente Ikeda.

Al comienzo de su práctica, unos treinta años antes, Java viajó al Japón, donde tuvo la gran fortuna de recibir orientación personal del presidente Ikeda. En aquel entonces, Java era muy pobre y había gastado sus últimos ahorros en el viaje. Consecuentemente, de inmediato comenzó a quejarse con el presidente Ikeda diciendo que su terrible karma de pobreza era el gran problema de su vida que él quería superar.

Sentándose junto a él, el presidente Ikeda dijo: “De manera que usted quiere mucho dinero, ¿no?

“Si”, contestó Java.

“Y si lo obtiene, ¿Qué hará con todo ese dinero?”

Desde luego que Java tenía una larga lista de cosas que pretendía hacer con el dinero, pero percatándose que la pregunta del presidente Ikeda era más profunda, decidió no responder inmediatamente. Sensei continuó hablando: “Java, puedes pedirme un cuchillo, y puede ser que yo te lo dé. Pero, ¿Qué harás con él? ¿Lo utilizarás para hacerle daño a alguien…o a ti mismo? ¿O lo utilizarás para tallar una imagen del Buda a partir de un simple pedazo de madera?

“Desde la perspectiva budista, todo en la vida tiene dos propósitos, su propósito básico y su propósito verdadero.

”El propósito básico de este edificio en el que estamos sentados ahora, por ejemplo, es el de protegerme del sol y la lluvia mientras estoy sentado aquí. Pero el propósito verdadero del edificio es el de protegerme del sol y la lluvia mientras estoy sentado aquí… para alentar a una persona.

“El propósito básico de un carro es permitirnos viajar una larga distancia. Pero el propósito verdadero del carro es permitirnos viajar una larga distancia…para alentar a una persona.

“El propósito básico de poseer dinero es comprar la gasolina para echarle al carro, y así poder viajar una larga distancia. Pero el propósito verdadero de poseer dinero es comprar la gasolina para echarle al carro, y así poder viajar una larga distancia… para alentar a una persona.

“¿Por qué razón oramos cada mañana, durante el gonguio, por la protección de los dioses budistas? Oramos por la protección de los dioses budistas para poder estar seguros mientras manejamos nuestro carro y viajamos una larga distancia…para alentar a una persona.

”Si posees algo, como un carro, pero no haces que cumpla su propósito verdadero, entonces bien podrías botarlo. Pero si oras por tus deseos con una determinación sincera de que cumplan su propósito verdadero, entonces siempre tendrás lo que necesites.”

Caray.

Java me dijo que regresó a casa desde Japón con los esquemas rotos, y con una nueva determinación. A partir de ese momento, comenzó a entontar daimoku basándose en esta nueva perspectiva budista, tal como le indicó el presidente Ikeda. Al poco tiempo, su hijo logró un éxito y riqueza extremos en sus negocios y retiró a Java del trabajo. Java nunca ha tenido que preocuparse por el dinero desde entonces. Su hijo le provee de todo el dinero que necesita para poder ir a cualquier lugar del mundo, en cualquier momento…para alentar a una persona. Es lo que estaba haciendo en el Estado de Washington en ese momento.

Durante la comida, Java continuo compartiendo otras orientaciones que había recibido de sensei, pero para entonces a mí también se me habían roto todos mis esquemas como para poder absorberlas todas. Desafortunadamente, ese fue el único momento que tuve para dialogar en privado con Java en el FNCC, ya que yo estaba decidido a cumplir mi plan de sentarme con alguien nuevo en cada comida. De modo que fui diciéndole a todo el mundo que si tenían la oportunidad de hablar con este compañero, Java, que lo buscasen…”les romperá los esquemas”. A partir de entonces, durante las comidas, había siempre un gentío en la mesa de Java y todo lo que alcanzábamos a hacer era saludarnos desde la distancia.

Desde esa conferencia en el FNCC, he compartido la historia de Java con docenas de personas en varias reuniones, con la esperanza de alentar al menos a una persona. Decidí que durante el 2005, haría mía la determinación de Java, poniendo en práctica la profunda orientación del presidente Ikeda en mis oraciones y acciones.

La orientación diaria del presidente Ikeda (Para Hoy y Mañana, diciembre 29) dice: “¿Quién es realmente grande? Espero que puedan desarrollar la habilidad de discernir la verdadera grandeza humana. Una gran persona es aquella que forja la unidad entre los seres humanos mediante el diálogo sincero, armado con una profunda filosofía, con sus pies firmemente plantados sobre la tierra. Una persona de grandeza es aquella que vive entre la gente y se gana su respeto inamovible. La caprichosa popularidad y las modas pasajeras son sólo cosas ilusorias.”

Cuando leí esto, pensé de Nuevo en Java. Lamento que no hayamos intercambiado direcciones de correo electrónico. Si cualquier persona que llegue a leer esto sabe cómo contactarlo, por favor avíseme. Me gustaría saber que se encuentra bien. Estoy orando por ello. Y si se encuentra bien, entonces ya sé exactamente lo que debe estar haciendo.